Dos ciudadanos cubanos fueron detenidos por las autoridades estadounidenses tras ser sorprendidos transportando a un grupo de inmigrantes indocumentados en una lancha rápida desde las Bahamas hacia Florida. El operativo, llevado a cabo por la Guardia Costera y agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, culminó con el arresto de 20 personas, incluidos los dos cubanos y 18 ecuatorianos. Uno de los detenidos podría enfrentar una condena de hasta diez años de prisión.
El Departamento de Justicia informó que los acusados, Yordany Capote León (31) y Yuniel Cabrera Piloto (44), se declararon culpables de cargos relacionados con el tráfico de personas. Capote ya fue sentenciado a más de tres años de prisión federal, mientras que Cabrera espera su audiencia el próximo 8 de mayo, con una posible pena máxima de una década tras las rejas.