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Los políticos allegados a la administración republicana contribuyen constantemente al endurecimiento de las medidas antimigratorias, una de las principales banderas del presente gobierno estadounidense. Además de las deportaciones y medidas similares que se han desplegado en los últimos meses, el esfuerzo por aperturar y habilitar nuevas cárceles para inmigrantes son proyectos que han causado gran rechazo entre la opinión pública.
En esa línea, el fiscal general del estado de Florida, James Uthmeier, ha propuesto recientemente la creación de una prisión en la zona de Everglades, uno de los territorios más inaccesibles del país tanto por su vegetación pantanosa como por estar rodeado de una fauna salvaje poblada de caimanes y serpientes pitón.
La posibilidad de habilitar dicha prisión, que el propio fiscal ha denominado “Alligator Alcatraz”, a modo de referencia a la histórica prisión de Alcatraz, ha recibido el respaldo del Departamento de Seguridad Nacional pero también el rechazo de grupos y expertos de derechos humanos.
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El DHS respalda crear una prisión rodeada de caimanes y serpientes
La polémica propuesta, dada a conocer por Uthmeier mediante una publicación en la red social X, fue compartida por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), que afirmó que funcionaría bajo el marco del acuerdo 287(g), que posibilita la colaboración con autoridades locales y estatales en actividades de control de la inmigración, lo que incluye detenciones.
De acuerdo al fiscal, la prisión, que podría albergar hasta 1000 inmigrantes en dos meses, no implica grandes costos ni inversión ya que se utilizarían las instalaciones del Miami-Dade Collier Training Facility, que abarca un perímetro de 100 kilómetros cuadrados y que actualmente se halla subutilizada.
James Uthmeier asegura que es una buena oportunidad y un recinto ideal para una cárcel temporal, ya que la fauna salvaje que la rodea disminuye las posibilidades de fuga de los detenidos.
Expertos en Derechos Humanos rechazan la propuesta
Como es de esperarse, los defensores de derechos humanos y poblaciones inmigrantes han expresado su total oposición a la medida, ya que aseguran que no se puede hacer uso del entorno como “elemento de confinamiento”, y que ello implica riesgos éticos y legales al exponer a las personas a condiciones de alta peligrosidad en una zona alejada.
Las condiciones geográficas y silvestres de Everglades, pues, incluyen humedales tropicales y cerca de 200 000 ejemplares de caimanes americanos, además de miles de serpientes pitones birmanas, una especie no nativa pero que habita el lugar desde hace más de 3 décadas.