El fútbol mundial esta plagado de estrellas por todos los rincones del globo. En la actualidad, hay grandes futbolistas de la talla de Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Karim Benzema, Neymar, Robert Lewandowski, entre otros cracks. Muchos de ellos son determinantes en sus equipos como en sus selecciones, pero solo unos pocos lograran el adjetivo de "leyenda".
Si hablamos de grandes referentes no podemos dejar de mencionar a Eusébio, Ronaldo Nazario, Franz Beckenbauer, Gerd Muller, Diego Armando Maradona, Pelé y muchos otros que se consagraron en lo más alto para ser reconocidos por muchos como los mejores en el balompié.
Pero hay un jugador brasileño que muchos han dejado de lado pero formo parte de la misma generación de Pelé y fue clave en la obtención de 2 copas mundiales; nos referimos a Mané Garrincha y acá te dejamos unos datos sobre el mejor regateador de todos los tiempos.
7 datos sobre Garrincha
1. Su verdadero nombre es Manuel Francisco Dos Santos, nació un 28 de Octubre de 1933 en Pau Grande, Magé, que está ubicada en Rio de Janeiro.
2. Su llamativo apodo fue puesto por una de sus hermanas y hace alusión al nombre de un pájaro muy común en la región donde había nacido.
3. Hizo su debut como jugador profesional un 19 de Julio de 1953 con la camiseta del Botafogo. Con solo 20 años, logro anotar 3 goles que le darían la victoria a su equipo frente al Bonsucesso.
4. El sufría de distrofia física. Quiere decir que su pierna derecha era 6 centímetros más corta que la izquierda, además que estaba torcida al lado izquierdo al igual que su zurda.
5. Garrincha se convirtió en el primer jugador en ser ovacionado con el "olé". Fue en un partido amistoso frente al River Plate en 1957 cuando el brasileño logro driblear a uno de los zagueros.
6. En su natal Magé, celebran cada 28 de Octubre como un feriado municipal para conmemorar el nacimiento del "ángel de las piernas torcidas. Aunque hay dudas al respecto de su fecha de nacimiento ya que el Botafogo lo celebra el día 18 del mismo mes.
7. El debut con su selección llego en el mundial de 1958 y lo hizo desde el banquillo. Brasil necesitaba ganar a URSS y el técnico de aquel entonces decidió que era momento de hacer ingresar a Pelé y Garrincha; con la ayuda de ambos finalmente pudieron batir el arco del mítico Lev Yashin.