'Al fondo hay sitio': Diego ve a Cristóbal vestido de chupetín e intenta quitarle el disfraz, pero él se resiste

"¿Quién es ese infeliz?", exclamó Diego al ver a un sujeto promocionando chupetines. Al percatarse que se trataba de Cristóbal, intentó llevárselo a su casa, sin embargo, este se resistió. 

pero recibió inesperada reacción de su hijo
pero recibió inesperada reacción de su hijo

Al fondo hay sitio sigue siendo uno de los programas favoritos del público peruano. En el más reciente episodio, se vio como Cristóbal Montalván comenzó su nuevo trabajo como modelo vendiendo chupetines a los clientes, pero su padre se terminó enterándose de la verdad, causándole indignación.

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Pero si algo no esperaba Diego, era que Cris iba a reaccionar de una manera que él jamás había visto, pues el muchacho se puso firme y no dejó su puesto.

Cristóbal se puso firme

Luego de conocerse que Cristóbal Montalbán consiguió un nuevo trabajo como anfitrión, el muchacho no se imaginaba que tendría que hacerlo en las Nuevas Lomas. A pesar de eso, él no paraba de conseguir que varios clientes compren los chupetines, ya que le pedían que se tomaran varias fotos, en especial el público femenino.

Aunque al final es descubierto por July Flores y le comentó que todo esto lo hacía para poder pagarle la deuda a su padre por haberle mentido sobre su carrera en la gastronomía en Barcelona. La joven estaba orgullosa del chico, así que guardó el secreto.

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Sin embargo, Francesca Maldini y Diego Montalbán se disponían a salir un rato, por lo que July tenía que crear una excusa para que no se crucen con Cris. Al principio, parecía que su plan funcionaba, hasta que vieron al joven vestido como un chupetín.

Inclusive, Diego lo calificó de 'infeliz', hasta que se dio cuenta que era su propio hijo. El hombre fue dispuesto a sacarlo del lugar, pero Cristóbal se puso firme ante su padre y le recalcó que no piensa dejar su puesto, afirmando que no tiene vergüenza y que planea pagarle hasta el último centavo que le debe.

Francesca tuvo que detener a su pareja para dejarlo tranquilo al chico. Cuando el joven pudo calmarse, volvió a seguir vendiendo los chupetines, pero se ganó el aplauso de los clientes.

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