La pregunta cómo planchar una camisa te puede resultar simple o evidente; sin embargo, lograr el planchado ideal, sin arrugas y totalmente liso, puede ser un dolor de cabeza.
Y es que, se deben tener en cuenta diversos factores para lograr el planchado perfecto. Por ejemplo, el tipo de tela de la camisa, el vapor, si la prenda debe estar húmeda, el tejido, la temperatura de la plancha, entre otros.
Por estos motivos, a continuación, te contamos los mejores tips y consejos para lograr el planchado ideal y, así, luzcas tu camisa con elegancia y estilo. ¡Toma nota!
Aspectos a tener en cuenta antes de empezar
Antes de empezar a planchar, es necesario contar con las herramientas adecuadas. Entre ellas: una plancha y una tabla de planchar. Asimismo, es importante tener en cuenta otros factores:
- Asegúrate que la plancha esté en buen estado y limpia.
- Consigue una tabla de planchar.
- Llena el contenedor de agua para generar el vapor adecuado.
Las tablas para planchar son fundamentales, pues tienen un diseño especial que permite que la prenda se ajuste para recibir el calor directo de la plancha. Además, facilita la manipulación de la camisa para quitar las arrugas de los lugares más difíciles de alcanzar, como el cuello y los puños.
Así que, olvídate de planchar en tu cama, en una silla o encima de una toalla, pues no conseguirás el resultado esperado.
Además, es importante tomar precauciones al momento de lavar la camisa para evitar arrugas demás. Evita escurrirla o centrifugarla cuando laves en lavadora. Por el contrario, colócala sobre una toalla para absorber el exceso de agua y cuélgala en un gancho de ropa.
¿Cómo planchar una camisa?: pasos para obtener un planchado impecable
Para obtener un planchado perfecto, debes seguir estos pasos:
1. Desabotona la camisa
El primer paso es desabotonar la camisa. Nunca intentes planchar sin llevar a cabo este primer paso, pues será más complicado manipular la prenda.
2. Empieza por las partes más rígidas de la camisa
Primero, empieza por las partes más rígidas de la camisa, como el cuello y los puños. Y es que, una vez planchadas, será más difícil que se vuelvan a arrugar. Sin embargo, ten cuidado con los botones. No pases la plancha por encima de ellos, pues los podrías fundir.
3. Plancha los hombros
Planchando por partes, obtendrás mejores resultados. Una vez que hayas planchado el cuello y los puños, es momento de pasar a los hombros.
Los hombros pueden ser difíciles de planchar, pero ayúdate con la forma de la tabla. Coloca la camisa en el borde contrario donde se coloca la plancha, como si fueras a vestir el tablero. De esta manera, no tendrás problemas. No importa si realizas el proceso por el derecho o el revés.
4. Hora de las mangas
Tras planchar los puños, es momento de las mangas. Coloca una manga sobre la tabla y alísala con tu mano. Luego, pasa la plancha por un lado y luego por el otro. Usa pulverizador con agua en la zona, pues es la parte más difícil de alisar y la que más se arruga.
5. Sigue con la pechera y la espalda de la camisa
La pechera y la espalda son las últimas partes que debes planchar. Primero, coloca la parte izquierda del pecho en la tabla y pasa la plancha. Luego, realiza el mismo proceso con la parte derecha.
Tras ello, pasa a la espalda. Lo mejor es planchar en tres partes para obtener un mejor resultado. No olvides utilizar pulverizador con un poco de agua para que quede perfecto. Y es que está será la parte más vistosa.
6. Cuelga tu camisa en la percha de tu ropero
Tras seguir todos los pasos anteriores, tu camisa ya debe estar planchada adecuadamente. Al finalizar, cuélgala en una percha. Así, podrás ver si hay alguna imperfección. Si encuentras alguna arruga, vuelve a planchar por el lugar. Sino es el caso, déjala colgada para evitar que se maltrate.
Recuerda tener cuidado con el ropero o clóset donde guardes tu camisa, pues al chocar con las puertas o la ropa que ya tenías guardada, pueden volver a arrugar tu prenda. Además, debes abrocharla, así se mantendrá más pulcra.
Conoce más trucos caseros visitando Capital.pe