Gran hermano se encuentra en la recta final. Los participantes fueron sorprendidos -nuevamente- por sus familiares. En esta ocasión, Romina Uhrig tuvo el ansiado encuentro con sus tres hijas. Además, aprovechó para que conocieran al cachorrito Caramelo; sin embargo, el comportamiento de las niñas causó indignación en los usuarios de las redes sociales.
Romina Uhrig se reencontró con sus hijas
Este lunes 13 de febrero, Romina Uhrig fue sorprendida por la visita de su familia. La exdiputada pudo reencontrarse en el SUM, tras 5 meses de encierro, con sus tres hijas: Mía, Nina y Felicitas.
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El conductor Santiago del Moro reveló que los familiares de los participantes ingresarán para contenerlos antes de la recta final. Como se recuerda, Romina se mostró muy decepcionada cuando ingresó su sobrina y no sus hijas.
“Ustedes llegaron a una instancia. Dejaron su vida afuera y yo les había dicho que iban a poder reencontrarse con su familia. Ustedes van a tener ese reencuentro, pero quiero que me ayuden en algo: hoy les pido a Marcos, Nacho y Juli que abracen mucho a Romi porque está a pocos pasos de Mía, Feli y Nina”, anunció el presentador.
Enfurecen en redes sociales
Romina aprovechó la visita de sus pequeñas para presentarles a Caramelo, el perrito que se llevará cuando termine su participación en Gran hermano. No obstante, las más pequeñas empezaron a empujar y jalar al perrito, llegando a asustarlos.
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“Despacito con Caramelito, hija. No, eso no”, pedía la participante. La mayor de las niñas, Mía tuvo que rescatar al perrito para que sus hermanas más pequeñas dejaran de molestarlo. Ante esto, los espectadores pidieron que Caramelo también fuera adoptado por Marcos, quien se llevará a su hermana Mora.
