La siesta es una costumbre muy arraigada, ya que muchos la ponen en práctica para recuperar horas de sueño por una noche en que no pudieron descansar bien o para retomar energías para el trabajo de la tarde. En algunos centros laborales, inclusive, es muy común que los trabajadores tomen parte del tiempo de su almuerzo para dormir unos minutos antes de continuar con la segunda parte de la jornada.
No obstante, existen ciertas técnicas que las personas pueden incorporar a su rutina de siestas para que estas mejoren en muchos aspectos, como el descanso y la energía real que les proporciona, el tiempo adecuado que deberían durar y qué pueden hacer para no quedar somnolientos por un tiempo mayor al esperado.
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Mejora tus siestas con estos tips: Toma nota
Según Cassie Hilditch, científica e investigadora del sueño de la Universidad estatal San José, la buena costumbre e higiene del sueño es, junto con la dieta y el ejercicio, parte de los pilares fundamentales para mantener una buena salud. Para mejorar los beneficios que la siesta te puede proporcionar, incorpora estos a tu rutina:
Toma una siesta de 20 o 30 minutos como máximo: Exceder ese tiempo podría generar que caigas en un sueño más profundo y que luego tengas problemas para volver a retomar tus actividades. La idea es que la siesta te permita recuperar energías, no que te deje más somnoliento.
Toma en cuenta el tiempo que te toma quedarte dormido: Cuando planees el momento para tomar tu siesta, incluye en el tiempo que destines a ella los minutos que te tomará sumergirte en el sueño. Así, no sentirás que parte de ese tiempo destinado al descanso se “desperdició” manteniéndote despierto.
Mantén una buena higiene de sueño mejorando tu entorno: Aunque la siesta no sea igual al sueño de la noche, es importante que también adecúes el espacio donde descansarás manteniéndolo oscuro y silencioso dentro de lo posible. Si el ambiente no lo permite, puedes optar por utilizar máscaras para ojos y tapones de oído, de modo que tu sueño no sea interrumpido por el exceso de luz o ruido.
La exposición a la luz te ayudará a despertarte: Así como es necesario mantener el lugar lo más oscuro posible para tener una buena siesta, exponerte a luz clara cuando este termina te permitirá eliminar los rastros de sueño que queden luego, y podrás continuar con tus actividades con energía.
Acompaña tu siesta con café: La cafeína es ideal para despertar, y eso lo saben todos los amantes del café. Puedes tomar una pequeña taza antes de empezar tu siesta. Como esta tarda entre 20 y 25 minutos en tener efecto, empezará a actuar justo cuando la siesta termine.
Toma la siesta por la tarde: Si lo haces cuando ya está muy próxima la noche, esto podría afectar la calidad de sueño nocturna, ya que podrías sentirte más enérgico por más horas.