El riesgo que corren las personas que dejan que un perro les lama la cara

Una mascota es un miembro más en la familia. Sin embargo, que un perro te lama la cara puede contagiarte de bacterias que ponen en riesgo a tu vida.

Enfermedades de animales: Algunas bacterias pueden transmitirte enfermedades que causan neumonía.
Enfermedades de animales: Algunas bacterias pueden transmitirte enfermedades que causan neumonía.
Ilustración

Los perros se convirtieron en verdaderos integrantes de nuestras familias. Actualmente, muchas personas comparten cada aspecto de su día con sus mascotas: Duermen juntos, comen en el mismo espacio y se muestran afecto constantemente. Entre estas muestras de cariño, es común que algunos dueños permitan que sus perros les laman la cara, un gesto que parece inofensivo pero que podría tener implicancias médicas importantes.

Aunque se asocie con el amor y la conexión entre humano y animal, dejar que un perro lama tu rostro podría representar un riesgo para la salud. Expertos advierten sobre las bacterias que estos animales pueden transmitir con este hábito aparentemente inocente.

A continuación conocerás las enfermedades y consecuencias que puede transmistirte cuando un perro te lame la cara.

Te recomendamos

Las enfermedades que puedes contraer si un perro te lame la cara

La boca de un perro contiene aproximadamente 600 tipos de bacterias, una cifra similar al que tienen los humanos. La diferencia está en que algunas de estas bacterias son potencialmente peligrosas para las personas. Entre ellas se encuentran las Campylobacter, E. coli, Salmonella, Clostridium y Pasteurella multocida. Estas pueden provocar desde diarreas severas hasta infecciones respiratorias como neumonía.

Aunque no todas las personas desarrollan síntomas graves, el riesgo existe especialmente en niños, personas mayores o con sistemas inmunológicos comprometidos. Por ello, es recomendable evitar que el perro lama directamente la cara, sobre todo cerca de los ojos, nariz o boca.

Si te resulta difícil evitar este contacto, lo ideal es lavar bien la zona afectada con agua tibia y jabón. Asimismo, después de jugar con tu perro, acariciarlo o sacarlo a pasear, también debes lavar tus manos y rostro para prevenir cualquier tipo de contagio.

Mantener el entorno de la mascota limpio es clave: Asegúrate de lavar con frecuencia sus juguetes, camas y mantas. Una buena higiene general es fundamental para reducir el riesgo de enfermedades y garantizar una convivencia saludable con tu compañero de cuatro patas.

Tags



siguiente artículo