El flúor se encuentra en el agua potable de más de dos tercios de los estadounidenses y es un componente común en productos dentales como pastas de dientes y enjuagues bucales. Sin embargo, su presencia ha sido objeto de teorías de conspiración y desconfianza, especialmente a raíz de declaraciones de figuras públicas como Robert F. Kennedy Jr., quien ha afirmado sin evidencia que el flúor está asociado con diversas afecciones médicas. Estas afirmaciones han sido refutadas por expertos en salud pública.
¿Qué es el flúor y por qué se agrega al agua?
El flúor es un mineral natural que se encuentra en el suelo, el aire y diversas fuentes de agua. Su función principal es fortalecer el esmalte dental, ayudando a prevenir caries. La Asociación Dental Americana (ADA) sostiene que la adición de flúor al agua potable es una medida de salud pública "segura, beneficiosa y rentable", y estudios han demostrado que puede reducir las caries en un 25% tanto en niños como en adultos.
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Preocupaciones sobre la seguridad del flúor
A pesar de la evidencia científica que respalda la seguridad del flúor, varios estudios recientes han generado preocupaciones sobre sus efectos en grandes cantidades. Un informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. encontró que el agua potable con niveles superiores a 1.5 miligramos por litro está "asociada de manera consistente con un menor coeficiente intelectual en los niños". Sin embargo, es importante destacar que los niveles de flúor que causan estos riesgos son más del doble de lo que se recomienda para los sistemas de agua públicos en EE.UU.
Créditos del video: Youtube | NBC News
Historia del flúor en el agua potable
La historia del flúor en el agua potable comenzó en 1945, cuando Grand Rapids, Michigan, se convirtió en la primera ciudad en añadir flúor a su suministro de agua. Desde entonces, más de 209 millones de estadounidenses, alrededor del 72% de la población, beben agua fluorada. Actualmente, el Servicio de Salud Pública de EE.UU. recomienda un nivel de flúor de 0.7 miligramos por litro para maximizar los beneficios para la salud dental, al tiempo que se minimizan los riesgos de fluorosis, una condición que puede resultar de su consumo excesivo.
Regulaciones sobre el flúor
No hay un mandato federal que obligue a los sistemas de agua estatales a fluorizar el agua. Las decisiones sobre la fluoración son tomadas a nivel estatal y local, a veces a través de referendos. Recientemente, algunos estados han introducido medidas para cambiar las regulaciones sobre la fluoración. Por ejemplo, en Kentucky, un proyecto de ley que haría que la fluoración fuera opcional no pasó este año, pero podría ser reintroducido en 2025. En Nueva Jersey, los legisladores presentaron un proyecto de ley para exigir la adición de flúor en las utilidades de agua. Otros estados, como Georgia, Nebraska, Missouri y Carolina del Norte, también han propuesto legislación relacionada con el flúor, lo que indica que el debate sobre el flúor en el agua potable está lejos de concluir.