La ley sobre los tatuajes en California es muy estricta, ya que prohíbe tajantemente hacerse uno bajo ciertas circunstancias: lo primordial son las condiciones a cumplir en la edad, sobre lo que no es para nada flexible. De acuerdo con la ley, está totalmente prohibido que cualquier persona de 17 años o menos se haga un tatuaje, incluso si la misma tiene el permiso de sus padres.
Dicho documento dice que el tatuaje es “la inserción de pigmento debajo de la superficie de la piel de un ser humano, mediante pinchazo con una aguja o de otro modo, de modo de producir una marca o figura indeleble visible a través de la piel”, y por eso está totalmente prohibido para los menores de edad en California.
Por ello, para poder tatuarse legalmente en California, se debe presentar anteriormente una identificación con fotografía válida emitida por el gobierno, donde se dé constancia de que la persona en cuestión es mayor de edad, es decir que tenga 18 años o más.
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Sanciones por incumplir la ley de tatuajes en California
Quienes rompan las normas de la ley que prohíbe los tatuajes a los menores de edad en California pueden exponerse a hasta seis meses de cárcel y/o una multa máxima de U$D 1 000 debido a que es considerado un delito menor, según el Shouse Law California Group.
“En lugar de una pena de cárcel, un juez puede ordenar que el acusado reciba una pena de libertad condicional por un delito menor”, explicó dicha entidad.