En un esfuerzo por asegurar la integridad del proceso electoral, Texas ha implementado leyes estrictas para combatir el fraude electoral, entre las que se encuentra la prohibición de la llamada "cosecha de votos." Este término se refiere a la práctica de pagar o recibir dinero para manipular a los votantes, influyendo en cómo llenan sus papeletas o incluso tomando control de ellas. La ley considera esta actividad ilegal y busca evitar que terceros se beneficien de un proceso que debe ser libre y justo.
La "cosecha de votos" ha generado preocupación en muchos estados, ya que puede distorsionar el verdadero resultado de una elección, favoreciendo a candidatos que recurren a métodos deshonestos. En Texas, las sanciones para quienes participen en estas prácticas son severas y pueden incluir multas y penas de cárcel. La ley no solo prohíbe el intercambio de dinero para obtener votos, sino también cualquier forma de presión indebida sobre los votantes, especialmente en comunidades vulnerables donde los intentos de manipulación pueden ser más frecuentes.
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¿Cómo se regula la "cosecha de votos"?
Prohibición de incentivos monetarios: La ley texana establece que está prohibido pagar o recibir dinero a cambio de recolectar o influir en las papeletas de votación. Cualquier persona que intente hacerlo está cometiendo un delito grave y puede enfrentarse a importantes consecuencias legales.
Control sobre los asistentes a votantes: Las personas que asisten a votantes en el llenado de sus papeletas, especialmente en casos de voto por correo, deben seguir estrictamente las reglas establecidas. Está prohibido manipular o alterar el voto de un ciudadano de manera intencionada.
Penalizaciones estrictas: Cualquier intento de influir en el resultado electoral mediante la "cosecha de votos" puede resultar en sanciones severas, incluyendo penas de cárcel para quienes se encuentren culpables de estas prácticas.
Créditos: CNN en español | @cnne