En respuesta al creciente problema de la reventa de citas para trámites en el Departamento de Seguridad de Carreteras y Vehículos Motorizados de Florida (FLHSMV, por sus siglas en inglés), el condado de Miami-Dade ha aprobado una ordenanza que impone multas de hasta U$D 500 y penas de cárcel a quienes incurran en esta práctica. A partir de 2025, esta norma buscará mejorar el acceso a los servicios para renovar o tramitar licencias de conducir, especialmente para las familias trabajadoras del área.
La reventa ilegal de citas ha saturado los centros del FLHSMV en Miami-Dade, donde redes organizadas usan bots y cuentas falsas para reservar turnos gratuitos que luego son ofrecidos a precios elevados. La consecuencia ha sido una experiencia frustrante para los residentes, muchos de los cuales han tenido que esperar por horas, sin éxito, para acceder a los servicios.
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Sanciones por reventa buscan garantizar equidad en el acceso
La nueva legislación fue aprobada por unanimidad y tiene como objetivo erradicar los abusos que afectan a quienes más necesitan estos servicios. Según Dariel Fernández, recaudador de impuestos del condado, se trata de una acción directa para proteger a las familias trabajadoras y recuperar la confianza en las instituciones públicas.
Con esta ordenanza, quienes se beneficien económicamente revendiendo citas enfrentarán sanciones severas. Se espera que esto reduzca significativamente los tiempos de espera y alivie la presión sobre el sistema del FLHSMV, permitiendo que más ciudadanos accedan a trámites sin intermediarios.
Cambios en la atención del FLHSMV benefician a los usuarios
Además de castigar la reventa, el FLHSMV en Miami-Dade ha implementado nuevas facilidades de atención. Desde ahora, los residentes pueden acercarse a las sedes sin necesidad de cita previa o solicitar una a través del número 786-804-4180. Esta política busca ofrecer mayor flexibilidad a quienes enfrentan dificultades para conseguir un turno en línea.
Aunque los exámenes de manejo aún requieren cita, la mayoría de los trámites pueden realizarse con esta nueva modalidad. Ernest Seaman, un chef que se moviliza en silla de ruedas, es uno de los tantos afectados por el sistema anterior, al no poder rendir su prueba debido a la falta de espacios disponibles.
Majd Yahya, por su parte, ha intentado sin éxito obtener una cita tras varios intentos fallidos y largas horas en fila. Casos como estos motivaron la acción de las autoridades, que ven en esta normativa un camino hacia una atención más justa y accesible para todos los ciudadanos de Miami-Dade.
La ordenanza no solo penaliza el aprovechamiento de los recursos públicos, sino que marca un precedente en la defensa del derecho de los ciudadanos a acceder sin barreras a servicios esenciales.
Créditos vídeo: YouTube | @UnivisionMiami.
