La ciudad de San Francisco corre el riesgo de que el número de personas sin hogar incremente. Este año, la alcaldía planea reducir de manera importante el financiamiento que otorga a organizaciones sin fines de lucro que prestan servicios legales a personas sin recursos, puesto que la ciudad está atravesando un déficit de presupuesto que buscan contener.
Las organizaciones perjudicadas ofrecen representación legal gratuita a personas que no cuentan con medios suficientes para contratar un abogado que los defienda en sus conflictos legales. Muchos de estos casos tratan de personas sin hogar o con inseguridad habitacional, ya que se encuentran bajo amenaza inminente de desalojo o tienen otras problemáticas, como ejecuciones hipotecarias injustas o han sufrido robo de salario.
El problema radica en que, como los financiamientos de la ciudad serán limitados, el ayuntamiento priorizará la cobertura de los casos que encajen en la definición de “servicios esenciales basados en la comunidad” dejando por fuera los casos clasificados como “asuntos civiles generales”. Los casos dentro de la categoría de “servicios esenciales” incluyen a aquellos individuos que enfrentan ya una amenaza formal de desalojo. En cambio, quienes aún no han recibido una amenaza formal no aplicarían a esta categoría y no podrían acceder a esta representación legal gratuita.
Te recomendamos
La falta de representación legal a gente sin recursos incrementará el número de personas sin hogar
Según los directores de las organizaciones legales, esta medida pone en riesgo a muchas personas que, aunque al principio no tengan amenazas formales de desalojo, en el mediano plazo podrían terminar de todos modos siendo echadas, ya que sus condiciones iniciales (los “asuntos civiles generales”) avanzarían negativamente por no contar con una defensa legal desde un inicio. Ello resultaría en un incremento del problema de la falta de vivienda en San Francisco.
Prevención antes que mitigación
El alcalde de la ciudad, Daniel Lurie, pretende abordar el tema construyendo más refugios para las personas sin hogar e invirtiendo más en programas de salud mental y rehabilitación de drogas para gente sin vivenda. Los directores y representantes de las organizaciones, en cambio, consideran que abordar la problemática con este enfoque mitigatorio es incorrecto, ya que en lugar de solo subsanar las consecuencias de los desalojos en los inquilinos, se debe apuntar más bien a prevenir que ocurran.
Estos recortes están planeados para llevarse a cabo a partir de Julio. De seguir en pie las medidas del ayuntamiento, la ciudad de San Francisco podría empezar a ver las consecuencias de sus calles.