En Estados Unidos, la Administración del Seguro Social (SSA, siglas en inglés) ha establecido criterios específicos sobre quiénes son elegibles para recibir pagos de jubilación y en qué cantidad. ¿Pero qué ocurre si alguien decide retirarse antes, incluso a los 61 años?
Tendencia FIRE
Un movimiento emergente es el conocido como FIRE (Financial, Independence, Retire Early, en español Independencia financiera, jubilación anticipada), el que ha ganado popularidad entre los contribuyentes estadounidenses. A pesar de los desafíos económicos, miles se suman a esta idea de jubilación anticipada, que generalmente comienza a los 65 años. Este movimiento fomenta un retiro temprano, respaldado por una sólida planificación financiera que incluya ahorros en cuentas de jubilación o planes individuales de retiro.
Sin embargo, muchos confían erróneamente en que el Seguro Social cubrirá todos sus gastos una vez jubilados, lo cual no es cierto.
¿Qué sucede si alguien decide retirarse a los 61 años?
La SSA establece una edad de jubilación completa entre los 66 y 67 años, dependiendo del año de nacimiento del individuo. Esto determina el monto estimado de los beneficios de jubilación, siempre y cuando el contribuyente esté al día con sus impuestos.
Para quienes deseen unirse al movimiento FIRE y jubilarse a los 61 años, deben tener en cuenta que sus beneficios del Seguro Social serán suspendidos. Esto se debe a que los beneficios no están vinculados a la edad, sino a los requisitos establecidos por la SSA.
Por lo tanto, aquellos que planeen retirarse a los 61 años deben haber creado un plan financiero sólido que les permita cubrir sus gastos mensuales esenciales sin depender de ingresos laborales o la pensión del Seguro Social. Y recuerda, la edad mínima para reclamar los beneficios de jubilación es de 62 años.
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