A partir de la pandemia de la COVID-19 dos conceptos han tomado mucha importancia: se trata del cheque de estímulo y de los créditos fiscales. Ambas son ayudas del gobierno de Estados Unidos y cuya entrega se hace por medio del Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés), pero son dos cosas distintas.
Se aprobaron tres rondas de cheques de estímulo para ayudar a los más afectados por la pandemia, luego de que se tuvieron que hacer cierres forzosos para evitar su propagación y que más personas perdieran la vida por la enfermedad. La cantidad a enviarse dependerá de la información contenida en las declaraciones de impuestos de un año anterior.
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Créditos fiscales
De otro lado, los créditos fiscales son ayudas permanentes que tiene activas el IRS. Su función es disminuir la cantidad de impuestos que los contribuyentes adeudan. Estos pueden ser reembolsables o no reembolsables, esto significa que luego que se reduce el pago de impuestos, si aún sobra dinero, te lo mandan como reembolso de impuestos.
Los créditos reembolsables solo te ayudan a recudir tu obligación tributaria hasta cierto punto, sin resultar en ningún reembolso de impuestos. Los créditos fiscales se otorgan únicamente para reducir la carga fiscal.
Para solicitar créditos fiscales es necesario presentar una declaración de impuestos anual, en la que puedes solicitar los créditos a los que tiene derecho. Cada crédito tiene criterios de elegibilidad específicos, que deben cumplirse para beneficiarse de ellos.
