Los juicios por homicidio son largos en todas las cortes del mundo y, en caso de ser condenado, se pueden extender varios años de manera injusta. Este fue el caso de Ricky Jackson, un hombre que pasó 40 años preso por un asesinato que él no cometió.
Después de décadas de apelaciones, consiguió su libertad y el sistema judicial le otorgó una indemnización superior a los U$D 20 millones, pero que no compensará todos los años perdidos. Conoce en esta nota su historia.
¿Por qué fue sentenciado?
Ricky Jackson fue condenado a los 18 años por el asesinato de un empresario en el año 1975. La principal prueba fue el testimonio de un niño de 12 años, que después de muchos años, confesó que había mentido. Eso le permitió en el 2011 a una revisión de su caso y conllevó a su liberación debido a su injusto carcelamiento.
Te recomendamos
La confesión la realizó el testigo mientras se encontraba internado en el hospital. Se lo contó a un ministro religioso y posteriormente lo hizo público. Manifestó que sí vio a tres personas afroamericanas, sin embargo, no podía determinar que ellos habrían sido, que mintió por presión de la policía.
Debido a que pasó esos 40 años en el pabellón de los sentenciados a muerte, al salir tuvo muchos problemas emocionales y físicos, por lo cual, el juzgado le dio una indemnización de U$D 1 millón. Pero esta no fue una cifra suficiente para compensar todos los años perdidos enjuiciando varias veces y, junto con su compañero sentenciado, recibieron más de U$D 20 millones.
Después de ello, su vida dio un giro de 180° y empezaron a vivir una vida llena de lujos y cómoda, sin embargo, debido a esta etapa no ha podido entrar al mundo laboral y tiene muchos traumas que superar.
Crédito video : YouTube | @Realidades de Ficción