El caso de David Bariu se convirtió en tendencia en Estados Unidos, al tratarse de una situación por la que atraviesan miles de veteranos extranjeros, quienes luego de servir a las Fuerzas Armadas logran obtener la residencia americana, pero debido a malos manejos o hechos fraudulentos ajenos a ellos, terminan siendo deportados del país norteamericano.
En 1998, Bariu llegó a EE.UU. con una visa de estudiante. Mientras estaba aquí, dice, fue persuadido por un reclutador del ejército para alistarse a cambio de educación gratuita y ciudadanía estadounidense.
“Me pareció interesante”, dijo en conversación con WPTV. Por ello, Bariu se unió y sirvió en el Ejército de USA y eventualmente en la Reserva de la Fuerza Aérea. “Por amor a servir al país y por amor a defender la Constitución”, agregó.
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Deportado, pese a ser veterano con residencia americana
En 2007, Bariu dice que se vio obligado a dejar el ejército por completo después de que la persona que lo reclutó fuera sometido a un consejo de guerra y, finalmente, declarado culpable de alistar ilegalmente a estudiantes nacionales africanos. Bariu estaba entre ellos.
Según los registros del ejército, los estudiantes reclutados habían obtenido visas de trabajo fraudulentas en sus pasaportes. Pero en una declaración jurada ante los investigadores, Bariu negó saber que había sido alistado de manera fraudulenta.
También señaló que nunca pagó dinero por una visa de trabajo y nunca fue declarado culpable de ningún delito.
Fue a partir de eso momento que empezó el drama para Bariu, quien fue despojado de sus certificaciones militares, su residencia americana y luego deportado de regreso a Kenia. “Es difícil explicar qué razonamiento usaron para justificar mi deportación”, comentó.
Tras años de luchas, en 2022, 14 años después de ser deportado, a Bariu se le permitió regresar a Estados Unidos a través de la Iniciativa para Miembros Militares Inmigrantes Veteranos, un nuevo programa gubernamental para ayudar a los veteranos deportados a regresar a EE.UU.
Unos meses después, finalmente obtuvo la ciudadanía estadounidense legal que dijo que el reclutador le había prometido décadas antes. “Ya era hora. Estaba feliz”, exclamó a WPTV.
Actualmente, Bariu es cofundador de un grupo de apoyo para veteranos deportados y espera que su historia aumente la conciencia sobre un problema que enfrentan algunos veteranos en USA.
