Una parte poco visible del nuevo presupuesto propuesto por Donald Trump para 2026 podría tener un fuerte impacto en la vida diaria de miles de adultos mayores con bajos ingresos. La propuesta contempla la eliminación del Programa Suplementario de Comestibles Básicos (CSFP, por sus siglas en inglés), activo desde 1969, y su reemplazo por las cajas de alimentos MAHA, una alternativa que ha generado preocupación por su viabilidad y efectividad.
Desde 2016, el CSFP ha estado enfocado exclusivamente en adultos mayores en situación vulnerable y distribuye mensualmente 32 libras de alimentos no perecederos como arroz, pasta y frijoles. De aprobarse el cambio, las 730 000 personas que actualmente reciben estos alimentos en todo Estados Unidos podrían quedar sin esta ayuda clave para su nutrición básica.
Te recomendamos
Las cajas MAHA y su incierta implementación
Las llamadas cajas de alimentos MAHA —acrónimo de “Make America Healthy Again”— se presentan como una alternativa más saludable. De acuerdo con el Departamento de Agricultura, estas cajas incluirán productos básicos de origen nacional y se enviarán directamente a los hogares. La intención es reemplazar alimentos con alto contenido de sodio por productos frescos provenientes de agricultores estadounidenses.
Sin embargo, expertos en seguridad alimentaria han señalado la falta de claridad sobre cómo se implementará esta logística, sobre todo considerando que se trata de productos perecederos. A diferencia de los alimentos secos del CSFP, los nuevos productos requerirían cadenas de distribución más complejas, refrigeración y entregas más frecuentes, lo que incrementa los desafíos para llegar a los beneficiarios a tiempo.
Críticas por la falta de detalles en el plan
Organizaciones sin fines de lucro que distribuyen alimentos han expresado su alarma. Stuart Haniff, director de Hunger-Free Pennsylvania, advirtió que eliminar el CSFP “generará incertidumbre y caos en un momento en que el Congreso ya debate recortes al SNAP debido al alza de precios”.
George Matysik, del Share Food Program de Philadelphia, también mostró escepticismo. Señaló que el programa actual ya es confiable y que los adultos mayores lo han integrado como parte esencial de su dieta mensual. “No tenemos detalles [sobre la logística de las cajas MAHA] y este ha sido un desafío constante con esta administración”, declaró al Philadelphia Inquirer.
Aunque la propuesta aún no ha sido aprobada —y forma parte de lo que se conoce como la “lista de deseos” de la Casa Blanca—, los expertos instan a los beneficiarios del CSFP a estar alertas. La decisión final sobre el presupuesto federal de 2026 podría definir si se mantiene un programa consolidado o se apuesta por un nuevo modelo aún sin pruebas.