Las políticas de inmigración de Donald Trump han complejizado el panorama para inmigrantes que ya trabajan en Estados Unidos, ya que muchos están en peligro de ver revocados su visa, su permiso de trabajo, así como las posibilidades de salir del país y regresar sin mayor inconvenientes.
En ese sentido, ya que muchos portadores de visas de trabajo no tienen la permanencia garantizada en el país norteamericano, existen alternativas por medio de las cuales sus empleadores pueden brindarles respaldo en medio del contexto de incertidumbre laboral y migratoria.
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¿Quiénes están en riesgo con las políticas migratorias de Donald Trump?
Entre los inmigrantes que se encuentran legalmente en el país, quienes están en mayor riesgo de perder el permiso de estadía son:
Los portadores de visa H-1B: Durante el primer gobierno de Trump, así como actualmente, la tasa de aprobación de estas visas sufrió caídas considerables. Quienes ya se encuentran en el país al amparo de este documento, además, tienen serias dudas sobre qué tan exitosos serán sus trámites de renovación, así como si un viaje al extranjero podría generar problemas para el reingreso.
Los aplicantes a la Green Card: Muchos portadores de la visa H-1B inician el proceso para cambiar su estatus al de residente permanente. Estos procedimientos ahora están en riesgo de verse interrumpidos o rechazados.
Estudiantes internacionales recién graduados: Mientras se define su futuro laboral, o esperan aplicar a una visa H-1B, pueden verse perjudicados por las medidas cada vez más estrictas para las autorizaciones para estudiantes.
Trabajadores con familiares en el extranjero: Las medidas antimigratorias pueden significar un imposibilidad de reunirse con sus seres queridos durante muchos años.
Así pueden los empleadores ayudar a sus trabajadores extranjeros
Los empleadores pueden proteger y apoyar a sus trabajadores en este contexto de diversas maneras:
Mantener una comunicación efectiva con sus empleados: Es importante que los trabajadores estén constantemente informados de los cambios en las políticas migratorias y asegurarse que sus preocupaciones son tomadas en cuenta por la empresa que los emplea.
Proveer apoyo legal: Las empresas pueden asociarse con firmas privadas de abogadas y ofrecer a sus trabajadores consultorías especializadas.
Cubrir el costo de tramitación de visas: Tanto para renovaciones de las visa H -1B como para extensiones de plazo de estadía de sus trabajadores.
Flexibilidad con los trabajadores: Si bien es importante mantenerlos informados de los riesgos de los viajes internacionales, es recomendable ser flexibles con quienes se vean obligados a cancelar y cambiar planes de vuelos por temor a problemas en el reingreso.
Respaldar el trabajo remoto: Para aquellos empleados que se mantienen en el extranjero mientras esperan a que sus procesos de visado se resuelvan.