Las personas que reciben beneficios del Seguro Social, ya sea por jubilación, discapacidad o el programa SSI, a menudo enfrentan dificultades económicas para cubrir el costo del alquiler. Por eso, existen programas federales y locales que ofrecen vivienda subsidiada a quienes tienen ingresos limitados, incluyendo beneficiarios del Seguro Social.
Estos programas están diseñados para ayudar a personas mayores, individuos con discapacidades y familias de bajos recursos a encontrar un lugar seguro y asequible para vivir. El monto del alquiler se ajusta en función de tus ingresos, lo que significa que no pagarás más del 30% de lo que recibes mensualmente.
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¿Qué opciones existen y cómo postular?
- Programa de Vales de Elección de Vivienda (Sección 8): Este es uno de los más conocidos. A través de vales, puedes alquilar en el mercado privado, y la Autoridad de Vivienda Pública (PHA) paga una parte del alquiler directamente al arrendador. Los beneficiarios del Seguro Social son elegibles si cumplen con los requisitos de ingresos.
- Vivienda pública: Son propiedades administradas por las PHA locales. El alquiler es reducido y calculado en base a tus ingresos. Algunas unidades están adaptadas para personas mayores o con discapacidades.
- Programas específicos para personas con discapacidad: Si recibes beneficios del Seguro por Incapacidad (SSDI) o Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), podrías calificar para viviendas con servicios de apoyo, como asistencia médica o transporte.
Para solicitar, sigue estos pasos:
- Ubica tu PHA local: Ingresa al sitio web del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) y busca la oficina más cercana.
- Llama o visita: Infórmate sobre la disponibilidad de programas y requisitos. Algunas listas de espera pueden estar cerradas, pero vale la pena confirmar.
- Llena tu solicitud: Asegúrate de tener a mano tu número del Seguro Social, tu carta de verificación de beneficios y otra documentación financiera.
- Mantente informado: Es común que haya listas de espera. Pregunta cómo actualizar tu información para no perder tu lugar.
Tener beneficios del Seguro Social no solo te protege económicamente: también puede abrirte las puertas a programas que garantizan una vivienda digna. Si calificas, iniciar este proceso puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida.