Si te deportan, esto es lo que ocurre con tu beneficios del ⁠Seguro Social USA

La deportación no elimina tus créditos del Seguro Social, pero puede restringir el acceso a los beneficios dependiendo de tu país de residencia y situación legal.

Seguro Social USA: La deportación puede afectar directamente la capacidad de una persona para acceder a esos beneficios, incluso si ha trabajado legalmente.
Seguro Social USA: La deportación puede afectar directamente la capacidad de una persona para acceder a esos beneficios, incluso si ha trabajado legalmente.
Ilustración

Cuando una persona es deportada de los Estados Unidos, surgen muchas dudas sobre el futuro de sus derechos y beneficios adquiridos, especialmente en relación con el Seguro Social. Este programa está diseñado para ofrecer apoyo económico a quienes han trabajado y contribuido al sistema mediante el pago de impuestos.

Sin embargo, la deportación puede afectar directamente la capacidad de una persona para acceder a esos beneficios, incluso si ha trabajado legalmente y acumulado créditos suficientes durante su estadía en el país.

Es importante entender que la deportación no elimina automáticamente los créditos acumulados en tu cuenta del Seguro Social. Sin embargo, la ley federal establece restricciones sobre el acceso a estos beneficios si ya no resides legalmente en el país. A pesar de ello, hay situaciones específicas en las que los beneficios pueden ser reclamados, ya sea por familiares elegibles o bajo ciertas condiciones, dependiendo del país de residencia tras la deportación.

Te recomendamos

Esto es lo que sucede con los créditos y beneficios

Cuando una persona es deportada, los créditos del Seguro Social acumulados por su trabajo en Estados Unidos permanecen en su cuenta. Esto significa que, en teoría, si la persona regresa legalmente al país en el futuro, puede volver a acceder a los beneficios que haya acumulado. Sin embargo, mientras se encuentra fuera del país, el acceso a esos pagos puede estar restringido, especialmente si la persona vive en un país con el que Estados Unidos no tiene acuerdos sobre el Seguro Social.

Por otro lado, si el deportado tiene familiares, como cónyuge o hijos, que son ciudadanos o residentes legales de Estados Unidos, estos podrían seguir recibiendo ciertos beneficios. Es importante señalar que estos pagos no están garantizados y dependen de varios factores, como el estatus legal de los familiares y el tipo de beneficio.

En caso de duda, se recomienda buscar asesoría legal o contactar directamente con la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) para entender los derechos y limitaciones específicos de cada situación. La deportación es un proceso complicado, pero conocer cómo se gestionan los beneficios del Seguro Social puede ofrecer algo de claridad en momentos difíciles.

Créditos: María Díaz Seguro Social | @mariadiazsegurosocial

Tags



siguiente artículo