El Seguro Social en Estados Unidos es una de las principales redes de apoyo para los trabajadores jubilados, discapacitados y sus familias. Sin embargo, no todos los residentes logran cumplir con los requisitos necesarios para acceder a estos beneficios, que incluyen haber acumulado al menos 40 créditos laborales (equivalentes a aproximadamente 10 años de trabajo en un empleo cubierto por el sistema). Para aquellos que no alcanzan este umbral, las preocupaciones sobre su estabilidad económica a largo plazo pueden ser abrumadoras.
Afortunadamente, existen varias alternativas y estrategias disponibles para quienes no cuentan con un historial laboral suficiente. Estas opciones van desde explorar programas de asistencia social estatales hasta buscar formas de acumular los créditos necesarios o incluso considerar beneficios derivados del historial laboral de un cónyuge. Entender estas posibilidades es clave para garantizar un plan financiero sólido y reducir el impacto de la falta de elegibilidad para los beneficios del Seguro Social.
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Opciones para quienes no cumplen con los requisitos mínimos
Si no tienes suficientes créditos laborales, una de las primeras opciones que puedes explorar es determinar si calificas para beneficios a través de un cónyuge o expareja. El Seguro Social permite que las personas soliciten beneficios basados en el historial laboral de su pareja, siempre y cuando hayan estado casados por al menos 10 años (en el caso de un divorcio) o estén actualmente casados. Esto puede ser especialmente útil para amas de casa u otras personas que no han trabajado formalmente.
Otra alternativa es acumular los créditos faltantes. Si aún no te has jubilado, puedes buscar empleo en un sector que cotice al Seguro Social para ganar créditos adicionales. Actualmente, en 2024, se obtiene un crédito por cada U$D 1 640 de ingresos anuales, con un máximo de cuatro créditos por año.
Por último, también es posible recurrir a programas de asistencia estatales o federales, como Medicaid o Supplemental Security Income (SSI), diseñados para brindar apoyo a quienes enfrentan dificultades económicas y no califican para el Seguro Social. Evaluar estas opciones y planificar con anticipación puede marcar la diferencia en tu estabilidad económica a largo plazo.
Créditos: María Díaz Seguro Social | @mariadiazsegurosocial
