El Seguro Social y el Suplemento de Ingresos del Seguro (SSI, por sus siglas en inglés) son dos programas clave en Estados Unidos que brindan asistencia económica a diferentes grupos de personas.
Sin embargo, cada uno está dirigido a beneficiarios específicos y se otorga bajo criterios distintos. Mientras que el Seguro Social se basa principalmente en el historial laboral y las contribuciones realizadas al sistema, el SSI está diseñado para personas con ingresos y recursos limitados, independientemente de su experiencia laboral.
El Seguro Social ofrece beneficios de jubilación, incapacidad y sobrevivencia a aquellos que han trabajado y cotizado lo suficiente. Estos beneficios se calculan en función de los ingresos del trabajador y el número de años trabajados.
Por otro lado, el SSI proporciona apoyo a personas mayores de 65 años, con discapacidades o ceguera que tienen recursos financieros muy limitados. A diferencia del Seguro Social, el SSI se financia con fondos generales del gobierno, no con los impuestos de nómina.
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¿Cuál me corresponde?
Determinar qué programa te corresponde depende de tu situación personal y financiera. Si has trabajado y cotizado al sistema del Seguro Social, probablemente seas elegible para beneficios de jubilación, incapacidad o sobrevivencia, dependiendo de tu edad o estado de salud. Estos beneficios no están sujetos a un límite de ingresos y son proporcionales a tu historial de trabajo y contribuciones.
Si tus ingresos son bajos o no has cotizado lo suficiente, puedes calificar para el Suplemento de Ingresos del Seguro (SSI). Este programa tiene criterios más estrictos en cuanto a los límites de ingresos y recursos que poseas. Además, las personas con discapacidades que no cumplen con los requisitos de cotización del Seguro Social también pueden beneficiarse del SSI, siempre que cumplan con las condiciones de ingresos y activos establecidos por el programa.
Es posible que algunas personas sean elegibles para ambos programas, dependiendo de su historial laboral y situación financiera. Para verificar cuál te corresponde, la mejor opción es visitar la Administración del Seguro Social (SSA) o utilizar sus herramientas en línea, donde se pueden evaluar tus ingresos y recursos, así como tu historial laboral, para determinar si calificas para el Seguro Social, el SSI o ambos.
Créditos: María Díaz Seguro Social | @mariadiazsegurosocial