Para muchos, retirarse en California es un sueño. Con su clima soleado, paisajes impresionantes y una vida cultural vibrante, es fácil entender por qué este estado es el destino ideal para aquellos que buscan disfrutar de sus años de retiro. Sin embargo, hay una preocupación que persiste: el elevado costo de vida. Desde los productos de primera necesidad hasta los servicios básicos, la vida en California no es barata, y para quienes dependen del Seguro Social como principal fuente de ingresos, los desafíos pueden ser aún mayores.
Una población envejecida
Además de ser uno de los estados más grandes del país, también alberga a una creciente comunidad de jubilados. Aproximadamente el 13% de su población tiene más de 65 años, muchos de los cuales han dejado atrás su vida laboral. A diferencia de otros estados, California no impone una edad mínima para el retiro, lo que permite a sus residentes dejar de trabajar cuando lo consideren conveniente. Pero con la libertad de elegir viene también la responsabilidad de manejar los costos que acompañan la vida en el estado.
Para los jubilados en California, gran parte de los beneficios del Seguro Social se destinan a cubrir las necesidades básicas. Desde hacer la compra en el supermercado hasta llenar el tanque de gasolina, los gastos diarios pueden convertirse en una carga pesada. Hudnall, una jubilada residente del estado, destacó para GoBankingRates cómo su beneficio mensual se distribuye en prioridades: “Primero cubro los gastos recurrentes como alimentos, artículos personales, gasolina y servicios públicos, y luego si queda algo, lo uso en gastos discrecionales”. Este tipo de distribución es común entre los jubilados que enfrentan el creciente costo de vida en el estado.
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Vivienda y transporte: más allá de lo básico
Además de los costos básicos, muchos jubilados también dependen de su Seguro Social para cubrir gastos relacionados con la vivienda y el transporte. El seguro de hogar y automóvil, junto con el mantenimiento regular de propiedades y vehículos, son gastos inevitables. En un estado como California, donde los desastres naturales son frecuentes, el precio del seguro sigue aumentando, lo que ejerce una presión adicional sobre los ingresos fijos de los jubilados. Hudnall, como muchos, destina parte de sus beneficios a estos rubros, estimando que aproximadamente el 90% de su ingreso se gasta en necesidades esenciales.
Aunque el Seguro Social cubre una buena parte de los gastos esenciales, no siempre alcanza para costear el estilo de vida que muchos jubilados desearían. Los viajes, la participación en eventos culturales y los gastos relacionados con el cuidado de mascotas suelen quedar fuera del presupuesto.
Créditos del video: Youtube | Retire Comfortably