La noche del miércoles se dio a conocer la más reciente política antimigratoria firmada por Donald Trump como parte de su agenda de seguridad nacional. La administración ha prohibido la entrada total de nacionales provenientes de 12 países del mundo, que incluye a Afganistán, Myanmar, Chad, Guinea Ecuatorial, República del Congo, Somalia, Sudán, Yemén, Libia e Irán. También se imponen restricciones parciales a ciudadanos de Venezuela, Cuba, Burundi, Laos, Sierra Leona, Togo y Turkmenistán.
Esta norma ha despertado preocupaciones y cuestionamientos sobre los efectos que tendrá, por ejemplo, en grandes eventos deportivos que están a puertas de realizarse en el país norteamericano, los cuales implicarán un importante flujo de turistas y equipos internacionales. Durante los próximos 13 meses, Estados Unidos será anfitrión de dos grandes sucesos: el Mundial de Clubes, que iniciará en los próximos días, y la Copa del Mundo 2026, que se jugará dentro de un año tanto en el país como en México y Canadá.
Según lo reportado por el medio The Guardian, la orden ejecutiva de Donald Trump incluye exenciones en su apartado 4 dirigida a los atletas, familiares directos y técnicos de los equipos que participarán “en la Copa del Mundo, las Olimpiadas y otros eventos deportivos mayores según lo determine el Secretario de Estado”. No obstante, la generalización de la norma no satisface las dudas sobre otras competencias que serían consideradas también como “eventos deportivos mayores” como el Mundial de Clubes y la Copa de Oro, así como acerca del destino de las hinchadas que deseen viajar para tales acontecimientos.
Te recomendamos
¿Qué pasará con el Mundial de Clubes 2025 y la Copa del Mundo 2026?
De los países incluidos en la lista de prohibición total de Donald Trump, solo Irán ha asegurado su clasificación al mundial Norteamérica 2026. La exención de la norma posibilitaría el viaje de su equipo, cuerpo técnico y otros miembros de apoyo logístico a Estados Unidos sin mayores inconvenientes. Sin embargo, es probable que amigos y familiares no considerados “parientes directos” se vean impedidos de asistir al evento presencialmente. Otros países como Haití y Libia, con posibilidades de clasificar al mundial, enfrentarían la misma situación si logran acceder al campeonato.
La cercanía del Mundial de Clubes también ha generado dudas al respecto. Si bien ninguno de los 32 equipos participantes pertenece a alguno de los países con prohibiciones totales o parciales, hay hasta 10 jugadores que sí provienen de dichos países y podrían enfrentar dificultades por la norma, según The Guardian. Entre ellos, se cuentan los venezolanos Jefferson Savarino y Salomón Rondón, del Botafogo y Pachuca, respectivamente; así como otros jugadores de Irán, Sudán y República del Congo.
Como se mencionó, la excepción de la orden ejecutiva menciona, además de la Copa del Mundo y las Olimpiadas, a “otros eventos deportivos mayores”. The Athletic, medio deportivo propiedad del New York Times, elevó la consulta al Departamento de Estado sobre si ello incluye al Mundial de Clubes y la Copa de Oro de la Concacaf (que se jugará casi en simultáneo). No obstante, la respuesta recibida no fue directa, y solo se especificó que están “implementando la directiva del presidente para asegurar las fronteras de Estados Unidos y proteger a las comunidades y ciudadanos estadounidenses”.
¿Qué pasará con las hinchadas de la Copa del Mundo y el Mundial de Clubes?
Además de los jugadores que podrían verse afectados, la norma también podría poner en riesgo la afluencia de las hinchadas y barras internacionales. Dado que la exención de la norma, además del equipo y el cuerpo técnico y logístico, solo incluye a los “familiares directos”, hay preocupación sobre el destino de los extranjeros que deseen alentar a sus países en vivo. Pese a que el mes pasado, el vicepresidente de Estados Unidos JD Vance había afirmado que “todos son bienvenidos a este maravilloso evento. Queremos que vengan, que celebren, que vean los partidos” pero que luego “vayan a casa”, el futuro de la fanaticada es incierto.
En el caso del Mundial de Clubes, The Athletic afirma que, según datos proporcionados por la FIFA, aficionados de hasta 130 países ya han comprado entradas para dicho torneo, que está a puertas de disputarse. Se desconoce aún si alguno de los compradores proviene de países con restricción y si, de ser el caso, podrán ser sometidos a exenciones o recibirán la devolución de su dinero.