El próximo domingo 27 de abril marcará un hito en la historia gastronómica de Seattle. El restaurante Virginia Inn, fundado en 1903 y reconocido por su carta con sabores clásicos del noroeste de Estados Unidos, cerrará definitivamente sus puertas. La decisión responde a la imposibilidad de renovar el contrato de arrendamiento bajo términos considerados inviables por sus propietarios.
Durante décadas, el Virginia Inn fue un punto de encuentro para locales y turistas, que disfrutaban platos como mejillones, pescado fresco del Pacífico, hamburguesas y el tradicional fish and chips. Pero los cambios en el mercado inmobiliario y las nuevas exigencias contractuales impuestas por la Pike Place Market Preservation and Development Authority (PDA), llevaron al propietario Craig Perez a poner fin a esta larga trayectoria. “El problema que tuve con el contrato fue la renta basada en porcentaje que [la PDA] aplica además del alquiler base y mantenimiento: 6% de nuestras ventas totales después de 1.2 millones de dólares”, explicó.
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Virginia Inn cierra tras un siglo por desacuerdo con la administración
Desde la PDA sostienen que ofrecieron varias alternativas para mantener el local abierto, como renegociar el arrendamiento o vender el negocio, pero aseguran que la administración del Virginia Inn no las aceptó. Esta situación refleja una tendencia preocupante: según cifras del sector, el 20% de los restaurantes en EE.UU. cierran en su primer año, y más de la mitad no llegan a los cinco años de operación.
El cierre del Virginia Inn no solo representa una pérdida cultural para Seattle, sino que también visibiliza los desafíos estructurales que enfrentan muchos emprendimientos gastronómicos en un entorno cada vez más competitivo y costoso.