La percepción sobre los vehículos eléctricos ha variado a lo largo del tiempo entre los consumidores, pero un cambio radical se está gestando en el horizonte. Al menos una docena de estados en Estados Unidos han comenzado a tomar medidas para restringir la venta de vehículos propulsados exclusivamente por motores de combustión interna, con la intención de avanzar hacia una movilidad más limpia y sostenible.
Siguiendo la regla Advanced Clean Cars II (ACCII) de California, estos estados se comprometen a aumentar progresivamente la proporción de vehículos de cero emisiones en los lotes de automóviles, con la meta ambiciosa de eliminar por completo la venta de vehículos a gasolina para 2035.
La ACCII abarca una definición amplia de vehículos de cero emisiones, que incluye desde vehículos eléctricos de batería hasta vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno y vehículos eléctricos híbridos enchufables.
Estados involucrados
Entre los estados que están considerando seguir el mismo camino de la sostenibilidad y dejar de lado la combustión interna se encuentran Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Oregón, Rhode Island, Washington, Virginia, Connecticut, Maine, Colorado, Nuevo México, Delaware y Minnesota.
Si bien estas regulaciones no requieren que los propietarios actuales de vehículos a gasolina se deshagan de sus automóviles, sí marcan un cambio significativo en el panorama automotriz.
Fabricantes como Stellantis, General Motors y Ford ya están ajustando sus estrategias para alinearse con estas regulaciones, prometiendo una mayor producción de vehículos eléctricos y una reducción en la oferta de vehículos de combustión interna en los próximos años.
Aunque la mayoría de los estados aún no tienen planes de prohibir la venta de vehículos a gasolina en el futuro cercano, es posible que más estados se unan a esta tendencia, especialmente aquellos que tienden a seguir los estándares más estrictos de emisiones de California.