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Si bien contar con valores como integridad, honestidad y transparencia fueron esenciales para contratar a un empleado público, ahora pueden ser relegados frente a nuevos requisitos que solicite la administración Trump.
Según críticos, una reforma silenciosa en el proceso de contratación dará más peso a la afinidad política que a las competencias profesionales. A partir de ahora, algunos aspirantes a cargos federales deberán redactar ensayos justificando las políticas del presidente. Para quienes no compartan esa visión, esto podría representar un dilema ético: Alinearse con ideas con las que no concuerdan o perder la oportunidad laboral.
La medida es vista por muchos como una forma de exigir lealtad política. Aunque oficialmente se presenta como un esfuerzo por agilizar procesos y mejorar la eficiencia del Estado, el trasfondo parece apuntar a fortalecer el control ideológico en el aparato gubernamental.
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La reforma se basa en la reactivación de la categoría laboral conocida como “Schedule F”, implementada inicialmente en 2020 y eliminada por la administración Biden. Esta clasificación permite incorporar funcionarios con capacidad de influir en políticas públicas, pero fuera de las protecciones habituales del servicio civil. Su regreso se abre la posibilidad de despedir empleados más fácilmente y de contratar evaluando su sintonía con las directrices presidenciales.
La Oficina de Administración de Personal (OPM) defendió la iniciativa afirmando que busca una plantilla comprometida con los valores constitucionales. Sin embargo, ya se incluyen preguntas tipo ensayo similar a “¿Cómo beneficia al país restaurar la independencia energética mediante el uso de combustibles fósiles?”.
Sindicatos y organizaciones de vigilancia han levantado su voz de alerta, advirtiendo que esta medida podría destruir la neutralidad del servicio público. Desde su visión, más que eficiencia, se busca establecer una base de empleados alineados políticamente. Por su parte, la administración Trump asegura que esta reforma limpiará el sistema y devolverá el poder a quienes comparten su visión de país.