Así es la nueva vida de Bubbles, el chimpancé de 41 años que pertenecía a Michael Jackson

Bubbles, el chimpancé que fue en su momento una famosa mascota de Michael Jackson, ahora disfruta de una vida tranquila y enriquecedora en el Center for Great Apes en Wauchula, Florida, Estados Unidos. A sus 41 años, el primate vive rodeado de calma, compañerismo y la oportunidad de explorar sus hobbies, incluida la pintura.

Una vida en el santuario

Bubbles ha encontrado un hogar donde puede explorar túneles, construir nidos y tomar siestas diarias. Según Patti Ragan, directora del santuario, el chimpancé disfruta de una gran libertad y se ha adaptado bien a la convivencia con otros primates y visitantes. Es descrito como sociable y participativo, especialmente cuando se trata de su pasatiempo favorito: la pintura.

Nacido en 1983 en un laboratorio biomédico, Bubbles fue adoptado por Michael Jackson y se convirtió en una figura conocida durante la gira mundial Bad en 1987. Aunque vivió momentos destacados junto al Rey del Pop, en 2003 fue enviado al santuario de animales de su entrenador en California, y luego trasladado al Center for Great Apes en 2005, donde ha pasado la mayor parte de su vida desde entonces.

Cuidado y atención constante

Bubbles recibe atención veterinaria regular y pesa aproximadamente 83 kilos. A pesar de su edad avanzada para un chimpancé en cautiverio, se encuentra en excelente estado de salud y no muestra signos de maltrato. El santuario cubre los costos de su cuidado, una responsabilidad que inicialmente fue financiada por Michael Jackson y ahora por sus herederos y patrimonio.

Con su personalidad carismática y su historia única, Bubbles sigue siendo una figura querida tanto por los seguidores de Jackson como por los amantes de los animales. A medida que celebra cada año más en el santuario, su vida es un testimonio de cómo incluso las mascotas más inusuales pueden encontrar un hogar seguro y amoroso después de su tiempo en el centro de atención del público.