Universal Music ha intensificado su batalla legal contra Christian Nodal y sus padres, solicitando que la demanda por "falsificación y fraude" se judicialice en un tribunal penal. La disquera alega que los padres del cantante fabricaron contratos falsos para adjudicarle ilegalmente la titularidad de los discos 'Me dejé llevar', 'Ahora' y '¡AAYAY!', que incluyen éxitos como 'Adiós Amor' y 'De Los Besos Que Te Di'.
El origen del conflicto legal
La disputa comenzó en febrero de 2022 cuando Universal Music inició acciones legales, reclamando que los contratos presentados por Nodal no eran auténticos. Según el diario El Universal, el Ministerio Público determinó que "la firma del notario en los contratos presentados por Nodal no corresponde a su puño y letra". Esta irregularidad en "32 documentos" llevó a la disquera a solicitar que el caso se presente a un juez penal federal.
La compañía disquera acusa a Cristy Nodal y Jaime González, padres del cantante, de "fabricar contratos para atribuirle a Nodal la titularidad de las obras", lo que constituye un presunto fraude. Universal Music sostiene que los padres del cantante "simularon contratos" para adjudicarle la propiedad de los temas que grabó con la disquera, obteniendo un lucro indebido. Esta situación se agravó después de que Nodal rompiera lazos con Universal en 2022 y firmara con Sony Music, a pesar de tener un contrato vigente con la primera.
Créditos video: YouTube | El Universal
Impacto de la demanda
La demanda ha tenido un impacto significativo en la carrera del cantante, especialmente tras su reciente separación con Cazzu. La acción legal emprendida por Universal Music no solo cuestiona la titularidad de sus grandes éxitos, sino que también podría tener serias repercusiones legales y financieras para Christian Nodal y su familia.
Con la demanda judicial en curso, el futuro de Christian Nodal se ve empañado por la incertidumbre. La gravedad de las acusaciones y la posibilidad de enfrentar cargos penales podrían afectar tanto su carrera musical como su imagen pública. Este caso pone de manifiesto la importancia de los contratos y la legalidad en la industria musical, recordando a los artistas y sus representantes que cualquier irregularidad puede tener consecuencias devastadoras.
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