La mayoría de las galletas son muy frágiles, pues tiene que ver con su contextura y los ingredientes con los que se fabrican. Al cocinarlas, se pueden quebrar y perder toda su forma inicial o deseada. Pero, ¿cómo podemos hacer para que las galletas no se deformen cuando están a punto de entrar a cocción? Aquí te comentamos un truco casero que podría darte una mano con este tema.
Según explica la web especializada en gastronomía y galletas, Dolce Sentire, primero que hay que detectar es que esta deformación se puede generar por dos motivos: la cantidad de grasa o de azúcar que se puede utilizar en la receta.
Crédito del video: Youtube | @Tierra de Chef
En caso sea por culpa de la grasa, lo que se recomienda es congelar la preparación antes de extenderla y cortarla. Una vez que tengas tus galletas sobre la bandeja, necesitarás otro periodo de frío. Después, hay que llevar la bandeja al congelador por 15 minutos y hornear las galletas inmediatamente. El frío ayudará a que la masa de ellas conserve su forma mientras se cocina.
Por otro lado, si vemos que es por un tema de azúcar, lo mejor es utilizar una cuchara u otro utensilio para medir porciones del mismo tamaño. Otro dato que comparten es reducir la harina para conseguir unas galletas más tiernas, ya que el exceso de la misma generará que se pongan muy duras.