Con el objetivo de prevenir accidentes y reforzar la seguridad infantil, el condado de Fairfax, en Virginia, ha comenzado a aplicar multas de hasta U$D 250 a los conductores que adelanten ilegalmente autobuses escolares detenidos para recoger o dejar alumnos. Esta normativa forma parte de una iniciativa que lleva años en desarrollo y que ahora cuenta con apoyo tecnológico para su implementación.
Según reporta Mundo Deportivo, 50 autobuses escolares del condado ya están equipados con cámaras automatizadas capaces de captar infracciones en tiempo real, registrando la matrícula de los vehículos que desobedezcan la ley. Las imágenes serán revisadas por las autoridades antes de emitir cualquier sanción. Durante el periodo de prueba de 30 días previo a su entrada en vigor el 12 de mayo, se registraron en promedio 76 advertencias diarias.
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Tecnología y prevención: así se aplicará la norma
El presidente de la Junta de Supervisores del condado, Jeff McKay, explicó que esta medida es el resultado de una preocupación planteada hace una década por conductores de autobuses escolares que alertaban sobre la frecuencia de este tipo de infracciones. “Esta política es una respuesta directa a esos reportes y al compromiso de proteger a nuestros niños”, señaló McKay.
Normativas similares ya operan en jurisdicciones cercanas como Maryland y Washington D.C., donde las multas por adelantar autobuses escolares pueden ascender a U$D 500. Fairfax se suma así a la tendencia regional de usar tecnología para mejorar la seguridad vial, especialmente en zonas escolares.