Las tarifas obligatorias que los inquilinos de Nueva York debían pagar a los agentes inmobiliarios se han convertido en una de las principales frustraciones de los arrendatarios en la ciudad. En un paso histórico, el Consejo Municipal de Nueva York aprobó una nueva ley que prohíbe esta práctica, conocida por su impacto negativo en los bolsillos de los inquilinos.
Con la promulgación de la Ley FARE, este cobro obligatorio ha quedado en el pasado, abriendo la puerta a una mayor transparencia y equidad en el mercado inmobiliario de la ciudad.
Las tarifas obligatorias: un gasto innecesario para los inquilinos
Durante años, los inquilinos en Nueva York se vieron obligados a pagar las comisiones de los agentes inmobiliarios, aunque estos agentes fueran contratados por el arrendador y no por el inquilino. En muchos casos, estas tarifas podían alcanzar hasta un 15% del alquiler anual, lo que representaba alrededor de U$D 7 mil para el alquiler promedio de un apartamento en la ciudad. Este sistema, que no tiene parangón en el resto del país, era visto como una carga injusta para los arrendatarios, que debían hacer frente a un gasto elevado antes de mudarse, sin tener ninguna relación directa con el agente.
La Ley FARE, aprobada con una votación de 42 a 8, prohíbe ahora estas tarifas obligatorias. Aunque el alcalde Eric Adams, exagente inmobiliario, se mostró en contra de la ley, la mayoría del Concejo Municipal aprobó el proyecto de ley con un margen suficiente para evitar un veto y garantizar su entrada en vigor después de 30 días.
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Así afecta esta ley a los inquilinos y agentes inmobiliarios
La nueva legislación beneficia a los inquilinos al eliminar las tarifas que antes debían pagar, aunque todavía podrán contratar a su propio agente si lo desean. Esto significa que los arrendatarios ya no serán responsables de cubrir el costo de los agentes que representan únicamente a los arrendadores. En una ciudad donde dos de cada tres hogares son alquilados, esta medida fue ampliamente apoyada, incluso por influencers en plataformas como TikTok, quienes se hicieron eco de las preocupaciones de los inquilinos.
Por otro lado, la ley ha generado una fuerte oposición entre los agentes inmobiliarios y sus representantes, que alertan sobre las posibles repercusiones en la industria. Algunos argumentan que la medida podría generar aumentos en los alquileres mensuales, ya que los arrendadores podrían transferir el costo adicional de los honorarios de los agentes a los inquilinos. Sin embargo, muchos inquilinos consideran que esto sería preferible a tener que pagar miles de dólares por adelantado, como ocurría en el sistema anterior.
Créditos del video: Youtube | FOX 5 New York
El fin de una práctica tradicional y sus implicaciones
Este tipo de comisiones tiene sus raíces en una práctica que data de casi un siglo, cuando los agentes inmobiliarios jugaban un papel clave en la publicación de anuncios y en la conexión directa con los inquilinos.
Sin embargo, con el auge de las plataformas en línea y los recorridos virtuales desde la pandemia, muchos neoyorquinos se han mostrado frustrados por tener que pagar por un servicio que consideran innecesario. Durante una audiencia del Concejo Municipal, varios residentes compartieron sus experiencias de haber pagado miles de dólares por una labor que, en muchos casos, consistía en abrir una puerta o enviar un código de acceso a un candado.
Este cambio representa un paso hacia un sistema de vivienda más justo y accesible, en el que los inquilinos no tengan que cargar con costos desmesurados por un servicio que no han solicitado ni contratado directamente. Aunque los opositores temen que la ley tenga efectos negativos en la industria, muchos en la ciudad ven esta reforma como un avance hacia una mayor transparencia y equidad en el mercado de la vivienda.