El presidente Joe Biden ha recurrido a la Sección 215 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) para implementar una serie de medidas estrictas en la frontera, sorprendiendo a muchos al utilizar las mismas herramientas legales que había criticado durante la administración de Donald Trump.
Este cambio de estrategia incluye restricciones significativas en el asilo y procedimientos de deportación acelerada para quienes cruzan ilegalmente entre puertos fronterizos.
Entrada y salida
La Sección 215 otorga al presidente la autoridad para controlar la entrada y salida de ciudadanos y extranjeros, permitiendo imponer reglas estrictas sobre quienes intentan ingresar o salir del país.
Bajo esta disposición, Joe Biden ha decretado que los inmigrantes detenidos, cuando las detenciones semanales superen las 2 500, serán sometidos a deportación acelerada y se les prohibirá la entrada a EE.UU. por cinco años. Estas medidas han sido criticadas por organizaciones de derechos de los inmigrantes que consideran que violan el debido proceso.
En un esfuerzo por justificar estas acciones, Joe Biden señaló la inacción del Congreso y la necesidad de abordar de manera urgente los desafíos en la frontera. A pesar de sus críticas anteriores a Trump, Joe Biden ha utilizado las mismas secciones legales, 212(f) y 215, argumentando que la situación actual requiere medidas drásticas.
Durante su mandato, Trump empleó estas disposiciones para implementar políticas como la prohibición de ciudades santuario y la construcción del muro fronterizo.
Similares a las de Trump
Las organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, como la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), han condenado las nuevas políticas de Joe Biden. Argumentan que estas medidas bloquean el acceso justo al asilo y pueden resultar en deportaciones rápidas y peligrosas para los inmigrantes.
AILA y otras entidades planean impugnar estas órdenes ejecutivas en los tribunales, destacando que las restricciones migratorias siguen siendo inaceptables, independientemente de quién las implemente.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) también ha criticado las acciones de Joe Biden, advirtiendo que las políticas no resolverán los problemas en la frontera ni mejorarán el sistema migratorio. ACLU argumenta que las medidas ejecutivas actuales son un eco de la prohibición de entrada de la administración Trump y que continuarán luchando contra estas políticas en los tribunales.
Con estas medidas, Joe Biden busca mostrar una postura firme ante la inmigración ilegal, similar a la de Trump, pero bajo la premisa de que es una respuesta necesaria ante la falta de acción legislativa. Sin embargo, las similitudes en el uso de las herramientas legales y las críticas generalizadas indican que la estrategia migratoria de Joe Biden no está exenta de controversia y desafíos legales.