Descubre los detalles de la controversia que involucró a Donald Trump y a la ex actriz Stormy Daniels: una relación secreta, pagos silenciosos y una serie de cargos legales que hicieron historia al convertir a Trump en el primer ex presidente estadounidense en ser acusado.
En el bullicio de la ciudad de Nueva York, Donald Trump, un magnate inmobiliario famoso y carismático, se preparaba para asumir la presidencia de los Estados Unidos en 2016. Sin embargo, una sombra oscura se cernía sobre su inminente victoria: Stormy Daniels, una ex actriz de cine para adultos, afirmaba haber tenido un encuentro íntimo con Trump en 2006.
Según Stormy Daniels, se conocieron en un torneo de golf en Nevada, donde Trump la invitó a su mansión frente al lago Tahoe, prometiéndole una aparición en su programa de televisión The Apprentice. Lo que siguió, según Stormy Daniels, fueron actividades inapropiadas que no se verían en televisión.
Negación rotunda
Trump negó rotundamente las acusaciones de Stormy Daniels, afirmando que nunca tuvo relaciones con ella ni intentó comprar su silencio. Sin embargo, Daniels detalló cómo Trump la halagó diciéndole que le recordaba a su hija Ivanka, lo que hacía más perturbadora la naturaleza de su relación. Según Reuters, Stormy Daniels nunca se sintió obligada, pero sí reconoció un claro desequilibrio de poder.
La situación se complicó aún más cuando ella reveló que había azotado a Trump con una revista de golf con su foto en la portada, un detalle que atrajo aún más la atención de los medios.
Fueron varios los medios de comunicación que han hablado sobre esta historia, incluso en Australia se ha llegado a tocar del tema, teniendo en cuenta el alcance que suele tener Donald Trump, antes e incluso después de ser presidente de Estados Unidos.
Créditos video: YouTube | @60 Minutes Australia
A medida que se acercaban las elecciones de 2016, Michael Cohen, el entonces abogado personal de Trump, intervino para asegurar que la historia de Stormy Daniels no llegara a la prensa.
Según la BBC, Cohen pagó a Daniels U$D 130 mil de su propio bolsillo para que guardara silencio, un acto que, aunque moralmente cuestionable, no era ilegal. Sin embargo, los problemas legales surgieron cuando Cohen buscó el reembolso de Trump, quien supuestamente estaba al tanto del acuerdo y acordó devolver el dinero bajo la fachada de “honorarios legales”.
¿Posible delito?
En 2018, el Wall Street Journal hizo pública la historia, y surgieron preguntas sobre si el pago a Stormy Daniels violaba las leyes de campaña estadounidenses, ya que podría interpretarse como una contribución destinada a influir en las elecciones.
Rudy Giuliani, quien reemplazó a Cohen como abogado de Trump, afirmó que el presidente había hecho el pago pero no conocía los detalles específicos. Cohen se declaró culpable de varios cargos y cumplió una condena de tres años, mientras las sospechas sobre la complicidad de Trump en el asunto persistían.
En abril de 2024, el escándalo alcanzó su punto álgido cuando Trump fue acusado de 34 cargos relacionados con la falsificación de registros comerciales para pagar a Stormy Daniels.
Este evento histórico convirtió a Trump en el primer expresidente de Estados Unidos en ser formalmente acusado. Este caso no solo resalta las complejidades legales y morales de las campañas políticas, sino que también refleja las tumultuosas intersecciones entre el poder, la fama y la justicia en la era moderna.
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