A medida que el tema de la inmigración continúa siendo central en Estados Unidos, varios estados, incluso aquellos lejanos a la frontera, están promulgando leyes más estrictas.
Mientras el tema de la inmigración sigue siendo una cuestión central en las elecciones de 2024 en Estados Unidos, varios estados gobernados por republicanos están tomando medidas para dar más poder a la policía local y para imponer sanciones penales a personas que viven en el país sin autorización, incluso en regiones lejanas a la frontera.
Solo para tener en cuenta el panorama actual, Oklahoma se convirtió en el último estado en aprobar un proyecto de ley que crea el delito de "ocupación no permitida", con penas de hasta dos años de prisión por estar en el estado en forma irregular.
Texas, Tennessee, Iowa, Luisiana, Idaho y Georgia son otros estados que están avanzando en medidas similares, mientras que Florida ya promulgó una ley que aumenta las sentencias de prisión para inmigrantes sin autorización.
Frustración de las autoridades
Según algunas plataformas de información en Estados Unidos, estas iniciativas reflejan la frustración de algunos gobernadores y legisladores estatales con el gobierno federal por no abordar de manera efectiva el problema de la inmigración.
Así mismo, se destaca que también, muchos de estos proyectos probablemente serán impugnados en los tribunales debido a que la inmigración es una cuestión federal, no estatal, en la Constitución de Estados Unidos.
Los defensores de los derechos de los inmigrantes están preocupados por el impacto de estas leyes en las comunidades inmigrantes, argumentando que generan temor y discriminación. Además, señalan que estas medidas podrían obstaculizar la cooperación entre la policía local y las comunidades inmigrantes, lo que podría afectar la seguridad pública en general.
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