En cumplimiento de una orden ejecutiva del expresidente Donald Trump, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha intensificado sus esfuerzos para garantizar que los inmigrantes indocumentados cumplan con su deber legal de registrarse en Estados Unidos. Esta medida, que aplica directamente a quienes residen en Miami y otras ciudades de Florida, tiene como objetivo formalizar el proceso mediante un registro biométrico obligatorio.
Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés), un número significativo de personas no se ha registrado de manera adecuada conforme a la sección 262 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA). Para facilitar este proceso, se creó el formulario G-325R, disponible exclusivamente en línea. “Cada extranjero debe presentar el formato desde su cuenta individual”, explicó la agencia. El DHS advierte que el incumplimiento de esta obligación podría derivar en sanciones penales, civiles, e incluso encarcelamiento.
Te recomendamos
¿Quién debe registrarse y cómo hacerlo?
El registro aplica a todos los extranjeros mayores de 14 años que no fueron registrados al ingresar con visa, así como a menores cuyos padres o tutores deberán realizar el trámite en su nombre. También están obligados aquellos que cumplan 14 años mientras residen en Estados Unidos. El proceso consta de cinco pasos: crear una cuenta de Uscis, presentar el formulario en línea, asistir a una cita biométrica, y descargar la evidencia de registro emitida por el DHS.
Uscis recuerda que el registro no otorga estatus migratorio, autorización de empleo ni acceso a beneficios. “El registro es obligatorio y no exime de ningún otro proceso migratorio vigente”, aclara la agencia. No obstante, cumplir con esta normativa puede evitar consecuencias legales graves para quienes viven en el país sin documentos oficiales.