Millones de inmigrantes en Estados Unidos enfrentan una nueva barrera en su lucha por acceder a beneficios laborales y de residencia. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (Uscis, por sus siglas en inglés) anunció que eliminará un beneficio vital: la interpretación telefónica para quienes no dominan el inglés. Esta medida, derivada de una directriz de la era Trump, impactará directamente a quienes más necesitan comprensión clara de sus derechos.
Durante años, este servicio permitió que personas con dominio limitado del idioma inglés pudieran comunicarse con Uscis y resolver trámites esenciales. Ahora, con el contrato de traducción cancelado, la situación de los inmigrantes más vulnerables podría complicarse, especialmente en procesos relacionados con su estatus migratorio o acceso a beneficios estatales.
Te recomendamos
Una medida que debilita el acceso a beneficios clave
La decisión afecta directamente a usuarios de plataformas como E-Verify y SAVE. Ambos programas verifican la situación migratoria de trabajadores y ciudadanos para determinar si pueden acceder a ciertos servicios o empleos. Sin intérpretes disponibles, quienes enfrenten errores en sus registros no podrán comunicarse efectivamente para corregirlos.
E-Verify, por ejemplo, es utilizado por miles de empresas para validar la elegibilidad de sus empleados. SAVE, por su parte, es una herramienta gubernamental usada por más de 1 100 agencias para conceder o rechazar beneficios públicos. La falta de traducción podría dejar a muchas personas sin respuestas o, peor aún, sin derechos que sí les corresponden por ley.
Las consecuencias de una barrera lingüística invisible
La barrera del idioma no es solo un problema de comunicación: es una cuestión de justicia. Para muchos, el servicio cancelado era el único recurso para entender procesos complejos relacionados con su residencia o trabajo. La cancelación del contrato con Legal Interpreting Services, Inc., que debía continuar hasta 2026, deja un vacío que podría traducirse en retrasos, errores no corregidos o pérdida de beneficios.
Expertos como Adriel Orozco, del American Immigration Council, advierten que los sistemas de Uscis no siempre contienen datos precisos. Sin intérpretes, los errores no podrán ser corregidos fácilmente, y la situación puede volverse aún más injusta para quienes ya enfrentan desafíos sociales, económicos y culturales.
Una decisión que podría profundizar la exclusión
Esta cancelación refleja una postura más restrictiva hacia los derechos lingüísticos de los inmigrantes. Aunque el contrato tenía un presupuesto de casi U$D 600 000 y estaba destinado a durar hasta noviembre de 2026, ha sido interrumpido sin que se anuncie un reemplazo o alternativa clara. Esto no solo afecta a los inmigrantes, sino también a empresas y agencias estatales que dependen del servicio para asegurar la legalidad y eficiencia en sus procesos.
En un país donde el idioma es una herramienta clave de integración, eliminar este tipo de apoyos puede convertirse en un retroceso peligroso. Lejos de facilitar la inclusión, decisiones como esta colocan a millones en una situación más precaria. Para muchos, el acceso a la información no es solo un derecho: es la posibilidad de vivir con dignidad y estabilidad.
Créditos vídeo: YouTube | @DarianLaw.