Paul Canton, veterano de guerra nacido en Nueva Zelanda y criado en Australia, se unió a las fuerzas armadas estadounidenses en los años noventa, pero bajo un falso juramento de que obtendría la ciudadanía tras servir al país norteamericano. "Me dijeron que al recibir una baja honorable, automáticamente recibiría la ciudadanía al finalizar mi servicio", contó Canton desde su hogar en Ocala, Florida.
Sin embargo, cuando decidió renovar su licencia de conducir en el estado de Florida años después, el ex marine descubrió que no era legalmente ciudadano estadounidense. Así, su lucha ha sido incansable para regularizar su estatus migratorio, pero sus esfuerzos han sido en vano. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, siglas en inglés) rechazó su solicitud de ciudadanía en múltiples ocasiones, incluso en apelación.
Créditos del video: Youtube | Abogado de Inmigración Jorge Rivera
Un batalla legal con complicaciones
Kathy Castor, actual representante del 14.° distrito congresional de Florida en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, consternada por la situación, considera que el caso de Canton es una consecuencia de los problemas en el sistema de inmigración del país. "Si sirvió y fue dado de baja honorablemente, no debería haber ninguna lucha por parte del gobierno de los Estados Unidos cuando solicite la ciudadanía", declaró la demócrata en Tampa.
El rechazo de Uscis constituye que, aunque Canton se enlistó durante un período de hostilidad, no entró en servicio activo hasta después de que dicho período terminó. Esto determina la inelegibilidad para la ciudadanía como veterano extranjero. Elizabeth Ricci, abogada de Canton que trabaja de forma pro bono, señala que el veterano nunca debió haber sido reclutado, ya que su visa había expirado cuando se unió a los Marines. Posteriormente, el resultado fue perder la ciudadanía en Australia y Nueva Zelanda, quedando prácticamente apátrida.
El crecimiento a un mayor problema
Canton y Ricci presentaron una demanda en un tribunal federal el año pasado, con la esperanza de que la corte fallara a su favor. No obstante, este mes el juez encargado del caso desestimó dos de los tres cargos presentados contra Uscis, alegando que no se había demostrado que la corte tuviera jurisdicción para revisar las denegaciones de las solicitudes de naturalización.
La congresista expresó su desconcierto tras descubrir que esta situación podría estar afectando a cientos sino miles de veteranos extranjeros que fueron reclutados para servir en las fuerzas armadas de los Estados Unidos.
Ante esta problemática, está considerando apoyar la legislación reintroducida en el 2023 por la senadora y veterana Tammy Duckworth de Illinois, que busca prevenir la deportación de veteranos inmigrantes que no sean delincuentes violentos y proporcionarles un camino hacia la ciudadanía a través de su servicio militar.