La Administración del Seguro Social (SSA) realiza pagos mensuales a 7.5 millones de beneficiarios de la SSI y a 68 millones de jubilados, SSDI y sobrevivientes. Para ser beneficiario del SSDI, es necesario haber contribuido al Seguro Social a lo largo de tu vida laboral y cumplir ciertas reglas, como el número de créditos anual.
En contraste, el programa de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) beneficia a personas mayores de 65 años con bajos ingresos y recursos, así como a personas con alguna discapacidad, sin requerir aportes previos a la SSA.
Diferencias entre SSI y SSDI
El SSI está diseñado para personas mayores de 65 años con bajos ingresos y recursos, así como para aquellas con alguna discapacidad, como la ceguera. Este programa no requiere que los beneficiarios hayan contribuido previamente a la SSA. Por otro lado, el SSDI está destinado a quienes han aportado al Seguro Social pero no pueden trabajar debido a una enfermedad o discapacidad, permitiéndoles acceder a los beneficios por al menos un año.
At @SocialSecurity, we're working to make necessary changes to modernize and streamline our #SSI program. Hear more about how #Congress can help us do even more to ensure people with disabilities can access critical benefits @npratc https://t.co/AmOcD7XeMd
— Martin O'Malley (@OMalleySSA) June 27, 2024
Razones para perder los beneficios
Superar el límite de recursos de la SSI: Dejarás de recibir los beneficios de la SSI si excedes los límites de ingreso, actualmente establecidos en U$D 1 971 mensuales.
Actividad laboral con SSDI: Si trabajas más de lo permitido, la SSA puede determinar que ya puedes trabajar y suspender tus beneficios de SSDI.
Edad plena de jubilación: Al llegar a los 66-67 años, los beneficios del SSDI cesarán, ya que pasarás a ser considerado una persona jubilada.
Fraude y orden de arresto: Mentir, modificar o declarar ingresos falsos, o no revelar el trabajo por cuenta propia, se considera fraude y conlleva la suspensión inmediata del beneficio. Además, no puedes recibir beneficios si tienes una orden de arresto abierta por delitos graves.
Cambio de estado civil: Casarse o divorciarse puede afectar tus beneficios del Seguro Social. Si tus beneficios se suspenden debido a un nuevo matrimonio, pueden retomarse si este termina.
Mejoría médica: Si tu condición mejora, incluso sin trabajar, los beneficios del SSDI y SSI podrían suspenderse. Mostrar signos de mejoría médica o regresar al trabajo puede desencadenar una revisión de tu caso.
Para mantener los beneficios de SSI y SSDI, es crucial seguir las reglas de la SSA y estar al tanto de los cambios en tu situación personal y laboral. Conocer y cumplir estos requisitos te ayudará a asegurar la continuidad de tus beneficios del Seguro Social.