La elección del papa León XIV ha generado orgullo entre los habitantes de Chicago, ciudad donde nació el ahora Sumo Pontífice. Sin embargo, más allá del ámbito religioso, su nombramiento ha encendido una curiosa discusión en torno a su afición por el béisbol. En la ciudad del viento, hogar de dos equipos emblemáticos de la MLB, muchos se preguntan: ¿es hincha de los Cubs o de los White Sox?
A pesar de que algunos medios como Marca indicaron en un principio que el papa era seguidor de los Chicago Cubs, una aclaración de su hermano ha cambiado la narrativa. “El nunca fue aficionado a los Cubs. No sé de dónde vino eso. Siempre fue aficionado a los Sox”, aseguró John Prevost en declaraciones a WGN, cadena local. Con este comentario, despejó las dudas que rondaban desde el anuncio del nuevo pontífice.
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Mientras los feligreses esperaban celebraciones religiosas especiales en la Catedral del Santo Nombre, esta permaneció cerrada la noche del anuncio, sorprendiendo tanto a creyentes como a medios de comunicación. “Dos equipos de televisión se habían apostado en la entrada principal de la catedral... con la esperanza de que hubiera alguna celebración especial”, reportó AFP. Sin embargo, la noche fue más silenciosa de lo esperado.
El propio León XIV nunca ha declarado públicamente su preferencia por un equipo, pero el testimonio familiar y el hecho de haber crecido en el sur de Chicago —territorio de los Medias Blancas— parecen confirmar su lealtad. Un detalle curioso que conecta lo espiritual con la pasión deportiva de una ciudad dividida por el diamante.
