Aparte de su política migratoria, una de las principales propuestas de Donald Trump era el aumento de aranceles a diversos países con el objetivo de reforzar el uso de la producción nacional, además de enriquecer a Estados Unidos.
Si bien originalmente ha determinado un 25% en contra de algunos países que tienen intercambios económicos específicos, el precio para el público de los diferentes productos aumentará considerablemente, siendo una de las más afectadas la industria de los videojuegos, incluyendo consolas, accesorios y los propios juegos.
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Este sería el daño a los videojuegos
La Asociación de Software de Entretenimiento (ESA, por sus siglas en inglés) engloba a algunos de los principales desarrolladores de la industria y ha sido una de las primeras en protestar por el aumento de aranceles, ya que les puede generar grandes pérdidas.
Esto pondría en riesgo la industria debido a que aumentaría el precio de componentes clave en el proceso de fabricación de hardware y software, ya que estos suelen ser importados de países que Donald Trump ha señalado como objetivos para los aranceles.
Con respecto a los videojuegos, los aranceles no afectarán directamente a la Nintendo Switch 2 en Estados Unidos, debido a que gran parte de su producción se realiza en otros países. Sin embargo, si se imponen aranceles en Vietnam, sí podría verse afectada. Por otro lado, consolas como PlayStation 5 y Xbox Series X podrían aumentar de precio, tanto los juegos como los accesorios.
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