Lo que parece un acto inocente, llevar un carrito de compras más allá del estacionamiento, puede convertirse en una infracción costosa en Estados Unidos. En tiendas como Walmart y Target, esta práctica está siendo fuertemente sancionada en varios estados, con multas que pueden llegar a los U$D 2 500 e incluso con posibilidad de enfrentar cargos penales.
Aunque muchos lo desconocen, cada año desaparecen millones de carritos en el país, generando pérdidas millonarias para las grandes cadenas minoristas. Se estima que estos robos representan más de U$D 175 millones anuales en costos de reposición y operativos. Ante este panorama, estados como California, Arizona y Nueva York han endurecido sus leyes para castigar este tipo de acciones.
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¿Qué medidas están tomando las tiendas para evitar el robo de carritos?
Entre las estrategias más utilizadas destacan los sistemas de bloqueo automático en las ruedas, tecnología GPS para rastreo en tiempo real y mecanismos que requieren depósito para usar los carritos. También se han instalado robots de vigilancia en estacionamientos y cámaras inteligentes para detectar salidas no autorizadas.
Las sanciones varían según el estado y la gravedad del acto. En California, por ejemplo, la multa puede alcanzar los U$D 1 000 y llevar hasta seis meses de cárcel. En Florida, las penas pueden llegar a un año de prisión. En otros estados como Illinois y Nueva York, el monto se ajusta según antecedentes y reincidencias.
El mensaje es claro: lo que antes parecía un simple descuido hoy puede acarrear consecuencias legales serias. Sacar un carrito de una tienda sin permiso no es solo una infracción menor, sino un delito que está siendo tratado con rigor en todo el país.
Además del perjuicio económico, el abandono de carritos en la vía pública se ha convertido en un problema de seguridad y limpieza urbana. Para frenar esta tendencia, muchas tiendas están adoptando tecnologías avanzadas y eliminando las cajas de autoservicio, que suelen facilitar actos indebidos.
