En medio de una creciente tensión en la frontera entre Texas y México, la reciente denuncia de que miembros de la Guardia Nacional están disparando bolas de pimienta contra inmigrantes ha generado una ola de indignación y preocupación. Según testimonios de inmigrantes recogidos por The Texas Tribune, estas acciones han provocado lesiones y angustia, afectando particularmente a mujeres y niños.
La implementación de estos dispositivos forma parte de la Operación Estrella Solitaria, una iniciativa multimillonaria del gobernador Greg Abbott para intensificar la seguridad fronteriza.
Trato inhumano
Los inmigrantes entrevistados relataron cómo las bolas de pimienta, que se asemejan a pistolas de paintball, causan ronchas, moretones y una irritación severa en los ojos, nariz y garganta. Nicolás González, un inmigrante colombiano de 46 años, mostró hematomas en su cuerpo y denunció el trato inhumano que están recibiendo: "Nos tratan peor que a los animales, como si nos estuvieran cazando". Este tipo de testimonios ha intensificado el debate sobre el uso de la fuerza en la frontera y las tácticas empleadas por la Guardia Nacional.
Créditos video: YouTube | The Texas Tribune
Gil Kerlikowske, ex comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, advirtió sobre los peligros de estas armas, recordando un incidente en Boston donde una joven murió tras ser impactada en el ojo por una bola de pimienta. Kerlikowske subrayó que, aunque no letales, estas municiones pueden causar daños graves si no se utilizan correctamente. Esta afirmación resalta la necesidad de un entrenamiento riguroso y una comprensión clara de los riesgos asociados con su uso.
Justificación inválida
La respuesta del gobierno de Texas ha sido defender la misión fronteriza sin abordar directamente las denuncias sobre las bolas de pimienta. Andrew Mahaleris, portavoz de Abbott, justificó las acciones como una respuesta a las políticas fronterizas del presidente Biden, que según él, han provocado niveles récord de inmigración ilegal y tráfico de drogas. Sin embargo, esta postura no ha calmado las críticas y demandas de mayor supervisión y rendición de cuentas.
Organizaciones de derechos humanos y defensores de los inmigrantes han condenado enérgicamente estas tácticas, instando al gobierno mexicano a investigar y tomar medidas. Eduardo Rojas, de la Fundación para la Justicia en la Ciudad de México, señaló que si las bolas de pimienta cruzan a territorio mexicano, podría considerarse una violación de la soberanía nacional. Esta situación ha generado un llamado urgente a las autoridades para proteger a los inmigrantes y garantizar que sus derechos no sean vulnerados en medio de esta creciente crisis en la frontera.
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