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No más desperdicio de tallarines en tu cocina. Un plato de pasta, sea corta, larga o rellena, provoca a cualquier hora. Sin embargo, te detiene comer ese recalentado del día anterior, ese sabor reseco con el que estará. La solución para este caso es un truco ingenioso para evitar que pierdan su jugosidad en cuestión de minutos.
Pasos para recalentar la pasta
La primera opción es calentar la pasta mediante el proceso de baño maría. Es una de las formas más eficaces, pero si el tiempo apremia para realizarlo, puedes recalentarlo en el microondas.
Para ello, coloca la pasta en un plato apto para el electrodoméstico, haz un agujero en el centro con la ayuda de una cuchara, coloca un cubo de hielo para que evapore y cubre el platillo. Luego, caliéntalo en el microondas en dos tandas de 30s. Este mismo proceso también lo puedes hacer en tu estufa. Con esto, ya estará listo para comerlo.
Créditos del video: TikTok | A la cocina con Jacobina
¿Por qué es bueno comer pasta?
Las pastas son una fuente de energía invaluable, especialmente para aquellos dedicados al deporte. Sin embargo, es crucial moderar las porciones. Idealmente, no deberían exceder los 100 gramos.
Para controlar las cantidades con precisión, los medidores caseros son una herramienta útil que puedes incorporar en tu rutina culinaria. De esta manera, podrás disfrutar de las bondades energéticas de las pastas sin preocuparte por excesos.
