La lavanda, reconocida por sus propiedades relajantes y calmantes, emerge como un eficaz remedio natural para mejorar la calidad del sueño y reducir los niveles de estrés.
Con más de 20 principios activos, esta planta ha cultivado una larga tradición terapéutica en la medicina popular, utilizada para tratar trastornos nerviosos como el insomnio y la fatiga.
No solo empleada por sus beneficios a la salud, la lavanda también es un elemento decorativo y aromatizante apreciado en cualquier hogar. Desde celebridades como Kim Kardashian hasta productos de perfumería y cuidado personal, su presencia se extiende en distintos ámbitos, contribuyendo a un ambiente propicio para el descanso.
Créditos video: YouTube | Andrés Zapata Nutricionista
Impacto terapéutico
Con raíces que se remontan a la antigua cultura egipcia, la lavanda se ha establecido en regiones como el sur de Francia, siendo apreciada por diversas culturas a lo largo de la historia por sus comprobados impactos terapéuticos.
El aroma de la lavanda ejerce un efecto positivo sobre el cerebro y el sistema nervioso, induciendo a la relajación de los sentidos. Sus compuestos han demostrado reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, sumando a sus valoradas propiedades sedantes.
Esta planta puede ser tomada como una infusión, para que su efecto natural se potencie y salga a relucir.
Recomendada como parte de la rutina de higiene del sueño, la lavanda ofrece una alternativa natural para el tratamiento de dificultades relacionadas con el descanso y el estrés, siendo una práctica extendida para aquellos que buscan mejorar su calidad de vida.
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