Luisiana ha hecho historia al convertirse en el primer estado de Estados Unidos en donde los jueces pueden ordenar la castración quirúrgica de delincuentes culpables de ciertos delitos sexuales contra menores.
La ley, promulgada por el gobernador republicano Jeff Landry, entrará en vigor el 1 de agosto, permitiendo esta drástica medida contra los culpables de delitos como violación, incesto y abuso sexual de menores de 13 años.
Controversia y disuasión
Los defensores de la ley esperan que el castigo sirva como un fuerte disuasivo para aquellos que podrían cometer delitos sexuales contra menores. Sin embargo, los detractores consideran que se trata de un castigo "cruel e inusual" que infringe la Constitución de Estados Unidos. Esta ley, sin precedentes en el país, seguramente enfrentará impugnaciones jurídicas en los próximos meses.
Aunque la castración química ya es permitida en varios estados como Luisiana, California, Florida y Texas, esta nueva ley en Luisiana es la primera en permitir que los jueces impongan directamente la castración quirúrgica. A diferencia de la castración química, que utiliza medicamentos para inhibir el deseo sexual, la castración quirúrgica es un procedimiento mucho más invasivo que implica la extirpación de los testículos u ovarios.
CASTRATION FOR CHILD RAPISTS: Thanks to President Pro-Tempore @ReginaBarrow, Louisiana now has a new tool against those who hurt our kids! #lalege #lagovhttps://t.co/e6kfq1Omqs pic.twitter.com/yToKXBo5av
— Attorney General Liz Murrill (@AGLizMurrill) June 18, 2024
Implementación y consecuencias legales
En Luisiana, hay actualmente 2 224 personas encarceladas por delitos sexuales contra menores, pero la ley solo podrá aplicarse a quienes cometan estos delitos a partir del 1 de agosto de este año. Un delincuente que "no se presente o se niegue a someterse" a la castración quirúrgica enfrentará una pena adicional de entre tres y cinco años de prisión.
El proyecto de ley recibió un apoyo abrumador en ambas cámaras de la legislatura estatal, donde los republicanos son mayoría. Aunque la senadora estatal demócrata Regina Barrow fue la autora de la propuesta, los votos en contra provinieron principalmente de legisladores demócratas.
Barrow defendió la ley, destacando la gravedad de los crímenes contra menores, afirmando: "Estamos hablando de bebés que son violados por alguien. Eso es inadmisible".