El período de Elon Musk como titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) terminó el 30 de mayo, tras cumplir el límite legal de 130 días como "empleado especial del Gobierno". Con su salida, también crece la incertidumbre sobre el destino de los llamados “DOGE Dividends”: cheques estímulo por U$D 5 000 propuestos para ciertos contribuyentes, una medida que aún no ha sido debatida formalmente por el Congreso.
La iniciativa fue anunciada como un reembolso extraordinario a hogares que pagan más en impuestos federales de lo que reciben en beneficios. Aunque Musk y el presidente Donald Trump la respaldaron públicamente, no se concretó ninguna aprobación legislativa antes del fin del mandato temporal del empresario como funcionario federal.
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Una medida con respaldo presidencial, pero sin calendario
El plan de estímulo fue impulsado por James Fishback, CEO de Azoria Investment Firm, y apuntaba a utilizar los ahorros generados por el DOGE —más de U$D 155 mil millones— como fuente exclusiva de financiamiento, evitando así cualquier efecto inflacionario.
Los lineamientos indicaban que los beneficiarios serían exclusivamente hogares considerados contribuyentes netos. Cada cheque podría alcanzar los U$D 5 000, pero hasta ahora el Congreso no ha deliberado sobre la viabilidad del programa ni ha definido un calendario de implementación.
La legalidad detrás de la salida de Musk
La normativa que rige a Musk como funcionario gubernamental proviene del artículo 202 del Título 18 del Código de los Estados Unidos, que limita su actuación a 130 días dentro de un período de 365 días.
Musk fue nombrado el 20 de enero de 2025, coincidiendo con el inicio del segundo mandato de Donald Trump. De acuerdo con la ley, su cargo finaliza el 30 de mayo, lo que impide su continuidad inmediata en el DOGE. Su retiro ocurre justo cuando se esperaba que el Congreso abriera discusión formal sobre la distribución de los DOGE Dividends.
Criterios aún indefinidos de elegibilidad para el cheque
A diferencia de los cheques por COVID-19, los DOGE Dividends no se entregarían a toda la población. Entre los criterios propuestos por Fishback se incluyen:
- Hogares que contribuyen más en impuestos federales que lo que reciben en beneficios
- Personas con ingresos superiores a un umbral aún no especificado
- Hogares que no dependen de transferencias estatales significativas
Pese a haber sido defendida por Musk como un acto de eficiencia presupuestaria, la propuesta quedó sin un promotor activo dentro del Gobierno tras su salida. El Congreso y la presidencia deberán decidir si la idea sigue adelante o se archiva.
Futuro incierto para los DOGE Dividends
Aunque Trump no ha descartado su implementación, sin Musk al frente del DOGE y sin una estructura normativa clara, los DOGE Dividends podrían quedar relegados a una promesa sin ejecución.
La próxima semana será clave para saber si otro funcionario tomará la posta del proyecto o si este quedará congelado, sumándose a la lista de iniciativas gubernamentales que no llegaron a concretarse.
