La idea de que los videojuegos son cosa de niños quedó atrás hace mucho tiempo, ahora las personas mayores también se divierten, a la vez que desarrollan sus capacidades físicas.
La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), universidad española que ofrece una modalidad de estudio a través del uso de las nuevas tecnologías, realizó un estudio basado en el impacto que tienen los videojuegos en las personas mayores. Este estudio comprobó que los videojuegos mejoran la capacidad de atención e incentivan la actividad física.
Las nuevas tecnologías, las redes sociales y el videojuego pueden contribuir a un estilo de vida sedentario; sin embargo, hay videojuegos que tienen el potencial de mejorar la condición física. A estos videojuegos se les conoce como “Exergames” o “videojuegos activos”, ya que son juegos que requieren de nuestros movimientos corporales para controlarlos. Un estudio publicado en la revista Pediatrics por investigadores de la Universidad de Montreal (Canadá) señala que algunos juegos proporcionan una alternativa viable a la actividad física tradicional y permite, además, tener una rutina de ejercicios moderado.
Estos videojuegos demandan de cierta actividad física, ya que para realizar alguna tarea específica es necesario mover alguna parte del cuerpo, como las piernas o brazos. En una sociedad como la nuestra, en donde la inactividad física y el senderismo se hace cada vez más presente, los nuevos videojuegos contribuyen al aumento de consumo energético. Los especialistas, cuando promueven la realización de ejercicio físico, recomiendan la práctica de actividades que resulten atractivas para la persona, por ello, jugar videojuegos llega a ser una excelente opción para muchos de ellos.
Por otro lado, hacer uso de estos juegos permiten también, desarrollar e incentivar las actividades cognitivas. Por un lado, ayudan a ejercitar la memoria. Existen juegos que desafían al usuario a recordar datos o realizar cálculos, favoreciendo así, la capacidad de retención. Sin duda, estas actividades cognitivas frecuentes pueden disminuir los efectos de la enfermedad de Alzheimer y reducir el riesgo de demencia hasta en un 63%, según un estudio publicado en el 2009 por Neurology.
Además, hay juegos que demandan de mayor concentración y destrezas mentales, como los juegos de estrategias por ejemplo, que ayudan a razonar y a mantener despierto el cerebro. La estimulación mental ayuda a reducir la pérdida de memoria a corto y largo plazo, así como también, ayuda a seguir desarrollando el pensamiento crítico.
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