Llegas a tu nuevo trabajo con muchas expectativas, esperando que todo sea bueno, pero de pronto te das cuenta que no es el lugar que soñaste. Te ayudamos a saber cómo actuar en estas circunstancias.
¿Qué pasa si has conseguido un nuevo empleo, al que acudes con ilusión, pues la descripción del puesto encaja perfectamente contigo, pero, en tu primer día de trabajo, descubres que el puesto no es todo lo que parecía? La desilusión puede ser grande, y esto puede afectarte en varios niveles. Existen muchos motivos por los que el nuevo empleo podría desilusionarte y es importante que sepas qué hacer en este caso. Adecco da cinco tips para hacer frente a esta complicada situación:
Date una oportunidad. Puede ser que exista una buena explicación para que durante la primera semana el empleo no sea exactamente lo que te habían prometido, por ejemplo, por la ausencia de algún responsable o una etapa de transición en la empresa. Sea como sea, necesitarás algún tiempo para comprender bien la dinámica de la nueva organización y conocerla en profundidad. Son momentos de cambios y es indispensable armarse de paciencia para adaptarse. Las primeras semanas son siempre un período de evaluación. Aprovecha este tiempo para intenta familiarizarte con tu puesto y con tus nuevos compañeros. Busca establecer lazos que te ayuden en este proceso de adaptación. Si comienzas a sentirte mejor con el paso de los días ¡es que estás en el camino correcto!
Habla con un responsable. Solicita una entrevista con el directivo con quien se acordó tu ingreso en la compañía y las condiciones de tu nuevo empleo, es momento de buscar soluciones. Recupera la descripción de la oferta de empleo o de tu puesto de trabajo y anota los puntos que se habían conversado a lo largo de las entrevistas previas, para charlarlos nuevamente con el responsable, pero no establezcas una conversación hostil o cargada de acusaciones. Intenta lograr empatía con el directivo para encontrar juntos la mejor solución posible.
Analiza la situación. Si no ves ningún interés por parte de la empresa y no se ha planteado ninguna posibilidad de mejorar para tu situación actual, es hora de evaluar con detenimiento los pros y los contras del nuevo empleo y de la compañía. Si decides dejar el puesto, traza primero un buena estrategia para conseguir una nueva posición y hacer el tránsito de la mejor manera posible.
Toma una decisión. De ser posible, informa a la empresa sobre tu marcha, al menos con una o dos semanas de antelación. Analiza con detenimiento el contrato firmado para evitar posibles inconvenientes. Retoma inmediatamente tu búsqueda laboral. Quizás estés a tiempo de reevaluar alguna oferta que habías rechazado para ingresar a este nuevo empleo. Explica al entrevistador que te has dado cuenta de que tu rendimiento es mucho mejor en otro tipo de organizaciones y destaca los beneficios de la nueva oferta.
Comparte esta noticia